El Gobierno de Javier Milei designó a Andrés Edgardo Vázquez como nuevo director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), en reemplazo de Juan Alberto Pazo, quien dejó el cargo en el marco de la reestructuración del organismo que sustituyó a la AFIP. El nombramiento fue oficializado en el Boletín Oficial y confirma la continuidad de un perfil técnico al frente del área más sensible de la recaudación y el control aduanero.
Vázquez es un funcionario de carrera con más de treinta años dentro del sistema impositivo argentino. Ingresó a la Dirección General Impositiva en los años noventa y desde entonces ocupó cargos jerárquicos en distintas gestiones, lo que le permitió consolidar poder interno y conocimiento técnico del organismo.
Durante el gobierno libertario fue designado jefe de la Dirección General Impositiva (DGI) y, tras la salida de Pazo, pasó a encabezar ARCA con el aval del Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo. Su nombramiento se inscribe en la estrategia oficial de sostener la recaudación y el control fiscal en un contexto de ajuste, sin aumentar impuestos y con una fuerte reorganización del Estado.
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La designación de Andrés Edgardo Vázquez en ARCA
La llegada de Vázquez expone el doble discurso del oficialismo: mientras Milei sostiene un discurso de ruptura con la “casta” y de reducción del Estado, la conducción de áreas clave queda en manos de cuadros históricos del aparato estatal, con trayectoria previa en la AFIP y la DGI.
El nuevo jefe de ARCA arrastra, además, un historial de controversias. En los últimos años fue objeto de investigaciones periodísticas por presuntas irregularidades patrimoniales vinculadas a propiedades en Estados Unidos que no habrían sido declaradas ante los organismos de control argentinos.
Como fruto de esas publicaciones se llevaron a cabo actuaciones administrativas y judiciales que no impidieron su ascenso, pero que agregan un flanco sensible a su gestión al frente del organismo encargado justamente de fiscalizar impuestos y combatir la evasión.
El control fiscal en la era Milei: los desafíos de Andrés Edgardo Vázquez en ARCA
La Dirección General Impositiva enfrenta un escenario exigente de cara a los próximos meses. Uno de los principales desafíos será sostener y mejorar los niveles de recaudación en un contexto de fuerte ajuste fiscal. La necesidad de incrementar los ingresos del Estado sin aumentar la presión impositiva sobre los sectores productivos llevó a evaluar nuevas estrategias de fiscalización y una utilización más eficiente de los recursos disponibles.
La gestión de Vázquez deberá avanzar en la incorporación de herramientas que permitan detectar con mayor precisión la evasión y monitorear en tiempo real las operaciones de los grandes contribuyentes. También se espera un fortalecimiento de los sistemas de cruce de información entre distintos organismos públicos, con el objetivo de mejorar la transparencia y la eficiencia del sistema tributario.
Otro de los retos centrales será profundizar la coordinación entre la DGI, la Dirección General de Aduanas y el área de Recursos de la Seguridad Social, para lograr un control más integral de las operaciones económicas. La integración de datos y el monitoreo conjunto entre estos sectores son claves para combatir la evasión.
