El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio marcha atrás y revocó una medida que permitía la flexibilización laboral en plena crisis por la pandemia del coronavirus COVID-19. Ya no está permitido que las empresas dejen de pagar cuatro meses de salarios.
A través de Twitter, comentó que no se aplicará el artículo de su decreto que habilitaba a los empresarios tenían derecho de dejar de pagar al trabajador durante el periodo en el que dure la suspensión contractual. Las empresas "podrán conceder una ayuda compensatoria mensual, sin naturaleza salarial", indicó el decreto.
La medida generó inmediatamente confusión, desconcierto y críticas por la desprotección que ocasionaría entre millones de trabajadores en el momento en que más lo necesitan.
El decreto publicado por el Gobierno también prevé otras medidas, como la posibilidad del teletrabajo, la anticipación de las vacaciones individuales, la concesión de vacaciones colectivas y el establecimiento de un banco de horas para ser compensado una vez finalice la crisis sanitaria.