Vecinos de la localidad de Presidente Roque Sáenz Peña, en Chaco, denunciaron una macabra obra de la intendencia. Las calles del barrio 80 Viviendas fueron rellenadas con ataúdes, lápidas, flores y hasta restos humanos que habían sido enterrados en el Cementerio Municipal San Juan XXIII.
En la denuncia formulada por Néstor Cesar Gabriel Duca y José Rodolfo Juares, como miembros de la Asociación Civil de derechos humanos Memoria y Justicia Social, se detalló: "Por llamados de los vecinos nos hicimos presentes en calle 34, entre 57 y 59, del barrio 80 Viviendas del sector norte de la ciudad, adyacentes al cementerio local".
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En ese lugar, los denunciantes constataron que "personal municipal procedió al relleno de una cuadra del mencionado barrio con escombros, restos de ataúdes con sus correspondientes herrajes y vestimentas de fallecidos".
Esta actitud dejó en evidencia, manifestaron, la "falta de responsabilidad en el manejo o disposición final de esa clase de restos" que "emanan todo tipo de sustancias sumamente tóxicas".
En ese contexto, los denunciantes también solicitaron saber que se investigue si las "reducciones" y uso de esos restos y materiales del cementerio fueron realizadas con consentimiento de los familiares de los difuntos.
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Además, Duca advirtió a El Destape que "esta administración municipal está sospechada de mafia por quedarse con propiedades y terrenos de mucho valor". En ese sentido, siguió: "No nos escapa la posibilidad de que utilicen el mismo modus operandi en el cementerio, donde después venden las parcelas por una muy buena cantidad de guita".
Finalmente, los denunciantes señalaron al intendente de Roque Sáenz Peña como el principal responsable de estas macabras obras. El radical Gerardo Cipollini es el intendente del municipio desde el 2007 por el partido Frente de Todos.
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