El primer ministro británico, Keir Starmer, nombró el viernes a una nueva ministra de Transportes tras la dimisión de la integrante más joven de su gabinete, al revelarse que se declaró culpable hace una década de un delito relacionado con un engaño a la policía.
Apenas unas horas después de que Louise Haigh dimitió como ministra de Transportes tras admitir la comisión de un delito menor relacionado con un teléfono móvil que dijo erróneamente que le habían robado, Starmer nombró a Heidi Alexander, que fue teniente de alcalde de Transportes de Londres entre 2018 y 2021.
Fue un reemplazo rápido para tratar de dejar atrás la renuncia, otro golpe más para el líder laborista, que ha visto caer los índices de aprobación de su partido desde que ganó las elecciones de julio por una serie de alzas de impuestos que se han dirigido a empresas, agricultores y pensionistas.
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Haigh dijo en una carta a Starmer que dijo a la policía que perdió su móvil durante un "aterrador" atraco en una noche de fiesta en 2013, sólo para descubrir más tarde que el teléfono todavía estaba en su casa.
En su carta de dimisión, compartida por la oficina de Starmer a primera hora del viernes, Haigh afirmó que dejaba el cargo porque el asunto "será inevitablemente una distracción para cumplir con el trabajo de este Gobierno y las políticas con las que estamos comprometidos".
El opositor Partido Conservador indicó que Haigh "hizo lo correcto", pero se preguntó por qué Starmer la había nombrado cuando, según ella, estaba al corriente de su condena por fraude. "Corresponde ahora a Keir Starmer explicar a la opinión pública británica este evidente fallo de juicio", dijo un portavoz conservador en un comunicado.
Haigh, que fue elegida por primera vez en 2015 y ha ocupado altos cargos tanto con Starmer como con el exlíder laborista Jeremy Corbyn, dijo que el incidente fue un "error genuino" del que "no sacó ningún beneficio".
Con 37 años era la miembro más joven del gabinete y responsable de las políticas del Gobierno, incluido el proyecto de nacionalización de los ferrocarriles, que se convirtió en ley esta semana.
Con información de Reuters