Rusia despeja las playas tras derrame de petróleo en el mar Negro, declara emergencia en Crimea

04 de enero, 2025 | 11.20

Rusia declaró el sábado el estado de emergencia regional en Crimea, que arrebató a Ucrania en 2014, mientras trabajadores retiraban toneladas de arena y tierra contaminadas a ambos lados del estrecho de Kerch luego de un derrame de petróleo en el mar Negro el mes pasado.

Mikhail Razvozhaev, gobernador instalado por Rusia de la península, dijo que los nuevos rastros de contaminación menor requerían una eliminación urgente y declaró el estado de emergencia en la ciudad de Sebastopol, lo que da a las autoridades más poder para tomar decisiones rápidas, como ordenar a los ciudadanos que evacuen sus hogares.

El estrecho de Kerch discurre entre el mar Negro y el mar de Azov y separa la península de Kerch, en Crimea, de la región rusa de Krasnodar.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Los equipos de rescate han retirado ya más de 86.000 toneladas métricas de arena y tierra contaminadas, informó el sábado el Ministerio de Emergencias. La fuga de petróleo se produjo en dos viejos petroleros azotados por una tormenta el 15 de diciembre. Uno se hundió y el otro encalló.

Más de 10.000 personas han estado trabajando para retirar el diésel viscoso y maloliente de las playas arenosas de Anapa y sus alrededores, un lugar de veraneo. Grupos ecologistas han denunciado la muerte de delfines, marsopas y aves marinas.

El Ministerio de Emergencias dijo en la aplicación de mensajería Telegram que se había recogido tierra contaminada con petróleo en la región rusa de Kuban y en Crimea, cuya anexión a Rusia no ha sido reconocida por la mayoría de los demás países.

El Ministerio publicó imágenes de video de decenas de trabajadores con trajes protectores cargando sacos de tierra en excavadoras y otros sacando tierra de la arena con palas.

El Ministerio de Transportes ruso dijo esta semana que los expertos habían determinado que se habían vertido al mar unas 2.400 toneladas métricas de productos petrolíferos, un vertido menor de lo que se temía en un principio.

Cuando se produjo la catástrofe, los medios de comunicación estatales informaron de que los petroleros siniestrados, ambos de más de 50 años de antigüedad, transportaban unas 9.200 toneladas métricas (62.000 barriles) de productos petrolíferos en total.

El vertido afectó a diésel pesado de grado M100, que se solidifica a una temperatura de 25 grados Celsius y, a diferencia de otros productos petrolíferos, no flota en la superficie sino que se hunde hasta el fondo o permanece suspendido en la columna de agua.

Con información de Reuters