Los cristianos sirios asistieron el martes a la misa de Nochebuena por primera vez desde el derrocamiento del presidente Bashar al Asad a principios de diciembre, en una primera prueba de las promesas de los nuevos gobernantes islamistas de proteger los derechos de las minorías religiosas del país.
La misa se celebró en medio de fuertes medidas de seguridad debido a la preocupación por la violencia contra lugares cristianos, con varias camionetas pertenecientes al grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ahora en el poder, aparcadas alrededor de la iglesia.
Los bancos de la iglesia Nuestra Señora de Damasco, en la capital siria, se llenaron con una congregación mixta de jóvenes y ancianos que sostenían velas mientras los himnos resonaban en la iglesia.
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Horas antes de la misa, cientos de manifestantes se habían reunido en Damasco para denunciar un incidente en el que se quemó un árbol de Navidad en el norte de la provincia de Hama, en el centro-oeste de Siria.
Portando cruces de madera, coreaban "Somos tus soldados, Jesús", "Con sangre y alma, nos sacrificamos por Jesús" y "El pueblo sirio es uno".
La manifestante Laila Farkouh dijo: "Protestamos para exigir nuestros derechos y denunciar... La quema del árbol de Navidad y los ataques a iglesias.. No lo aceptamos".
El gobernante de facto Ahmed al-Sharaa ha dicho a los cristianos y a otros grupos que estarán seguros en una Siria dirigida por su HTS, antigua asociada de Al Qaeda.
Aunque él mismo fue dirigente del grupo islamista musulmán suní, que considera infieles a los cristianos, Sharaa se ha despojado rápidamente de su uniforme yihadista y se ha puesto trajes de negocios en sus últimas apariciones.
Ha dicho a los funcionarios occidentales que visitan el país que HTS no buscará vengarse del antiguo régimen de Asad, cuyos altos cargos procedían en su mayoría de la secta alauita del islam, ni reprimirá a ninguna otra minoría religiosa.
Pero muchos cristianos siguen sin estar convencidos.
La quema del árbol de Navidad fue uno de los varios incidentes dirigidos contra los cristianos desde la caída del régimen.
El 18 de diciembre, hombres armados no identificados abrieron fuego contra una iglesia ortodoxa griega de la ciudad de Hama, entraron en el recinto e intentaron destruir una cruz, y destrozaron las lápidas de un cementerio, según informó la iglesia en un comunicado.
En otro incidente, reporteros de Reuters vieron varios todoterrenos circulando por Bab Touma, un barrio de Damasco de mayoría cristiana, con altavoces que emitían canciones yihadistas.
(Redacción de Amina Ismail; Editado en español por Héctor Espinoza)
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