El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó el lunes con éxito el ensayo de un nuevo misil balístico hipersónico de alcance intermedio (IRBM, por sus siglas en inglés), según informó el martes el medio estatal KCNA, prometiendo acelerar las capacidades nucleares y de los misiles del país.
Fue el primer lanzamiento de misiles de Corea del Norte desde el 5 de noviembre y coincidió con una visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Corea del Sur, donde prometió cooperación bilateral y trilateral, incluido Japón, para responder a las crecientes amenazas militares de Pionyang.
La prueba se produjo menos de dos semanas antes de que regrese al cargo el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que mantuvo cumbres sin precedentes con Kim durante su primer mandato y ha pregonado su conexión personal.
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El misil fue disparado en las afueras de Pionyang y voló unos 1.500 km a 12 veces la velocidad del sonido y alcanzó la altitud máxima de casi 100 km antes de aterrizar con precisión en un objetivo frente a la costa este, dijo KCNA.
En el motor del misil se utilizaron nuevos materiales compuestos de fibra de carbono, y podía "penetrar eficazmente cualquier barrera defensiva densa e infligir un duro golpe militar al adversario", afirmó.
Kim calificó el misil de arma poderosa para hacer frente a las amenazas a la seguridad planteadas por fuerzas hostiles y al cambiante entorno de seguridad regional.
"El desarrollo del nuevo tipo de misil hipersónico tiene como principal objetivo situar la fuerza disuasiva nuclear del país en una base avanzada, convirtiendo los medios para cambiar la situación de guerra, el sistema de armas al que nadie puede responder, en el eje de la disuasión estratégica", dijo, según la KCNA.
El ejército de Corea del Sur dijo el lunes que un presunto IRBM viajó más de 1.100 kilómetros hacia el este antes de caer al mar.
Blinken condenó el último lanzamiento junto con el ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Cho Tae-yul, y también advirtió de la profundización de los lazos de Pionyang con Moscú, incluida la cooperación ilícita en tecnología espacial y de satélites.
Corea del Norte ha estado desarrollando un nuevo IRBM hipersónico de combustible sólido en medio de una carrera cada vez más intensa por la próxima generación de cohetes de largo alcance difíciles de rastrear e interceptar.
Con información de Reuters
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