China anunció el domingo la adopción de contramedidas contra dos instituciones canadienses y 20 personas implicadas en cuestiones de derechos humanos relacionadas con los uigures y el Tíbet.
Las medidas, que entraron en vigor el sábado, incluyen la congelación de activos y la prohibición de entrada, y entre los objetivos figuran el Proyecto de Defensa de los Derechos de los Uigures de Canadá y el Comité Canadá-Tíbet, según indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en su página web.
Los grupos de derechos humanos acusan a Pekín de abusos generalizados contra los uigures, una minoría étnica mayoritariamente musulmana que cuenta con unos 10 millones de habitantes en la región occidental de Xinjiang. Pekín niega las acusaciones.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
China se hizo con el control del Tíbet en 1950, en lo que describe como una "liberación pacífica" de la servidumbre feudal. Sin embargo, los grupos internacionales de derechos humanos y los exiliados han condenado sistemáticamente lo que califican como un régimen opresivo chino en las zonas tibetanas.
En cuanto a las dos instituciones, China indicó que congelaba sus "bienes muebles, inmuebles y otros tipos de propiedades en el territorio de China". Además, congeló los bienes en China de 15 miembros de la institución uigur y cinco del comité del Tíbet, y les prohibió entrar en el país, incluidos Hong Kong y Macao.
Las llamadas a la embajada canadiense en Pekín no obtuvieron respuesta. Reuters no recibió respuesta inmediata de los grupos de derechos ni de Global Affairs Canada.
Con información de Reuters