Un pequeño partido liberal abandonó de forma inesperada el viernes las negociaciones de coalición para formar un nuevo gobierno en Austria, complicando unas conversaciones que habían dejado de lado al ultraderechista Partido de la Libertad (FPO) a pesar de haber ganado las elecciones nacionales de septiembre.
La sorprendente decisión del partido Neos plantea serias dudas sobre el proceso de formación del próximo Gobierno, al tiempo que insufló ánimos al FPO -euroescéptico y amigo de Rusia-, que ha estado esperando entre bastidores desde que fue excluido de las conversaciones de coalición.
Los sondeos muestran que el apoyo al FPO ha crecido desde que obtuvo aproximadamente el 29% de los votos en las elecciones del 29 de septiembre. Neos ha denunciado las conversaciones entre el segundo, tercer y cuarto partido como un intento antidemocrático de crear una "coalición de perdedores".
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"Nosotros, Neos, no continuaremos las negociaciones sobre una posible coalición tripartita", dijo su líder, Beate Meinl-Reisinger, en una rueda de prensa convocada de manera apresurada en la que acusó a sus interlocutores de carecer de valor para tomar decisiones difíciles.
Según dijo, las conversaciones con el conservador Partido Popular (OVP) del canciller Karl Nehammer y los socialdemócratas (SPO) no habían avanzado lo suficiente como para que mereciera la pena continuarlas. Neos ha presionado para que se bajen los impuestos y se hagan reformas estructurales, incluidas ideas impopulares como elevar la edad de jubilación.
El ascenso de la extrema derecha ha dificultado la formación de gobiernos estables en varios países, como Alemania y Francia. Austria no ha tenido un gobierno tripartito desde 1949.
Meinl-Reisinger afirmó que su partido sigue dispuesto a respaldar en el Parlamento las medidas ya acordadas en las conversaciones de coalición, dejando entrever la posibilidad de que el SPO y el OVP formen lo que sería una frágil coalición a dos bandas.
Ambos partidos suman una mayoría de un escaño en la Cámara baja. Sin más respaldo, el pequeño margen se considera poco práctico, ya que la ausencia de un solo legislador podría inclinar la balanza.
(Editado en español por Carlos Serrano)
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