El Gobierno británico ordenó hoy al municipio de Cambridgeshire Sur, ubicado en el este de Inglaterra, poner fin "de inmediato" a la semana laboral de cuatro días, al argumentar que a los empleados se les paga por trabajar cinco días a la semana.
"Estoy seguro de que están ustedes al tanto de que se espera que todos los municipios garanticen que el finito y valioso dinero de los contribuyentes se utilice de forma que demuestre su valor, algo que es improbable que se pueda demostrar si se paga a los trabajadores por un día extra de trabajo que no se realiza", expresó el responsable del nexo entre el Gobierno central en Londres con los municipios, Lee Rowley, en una carta enviada a las autoridades locales.
"Creo firmemente en la capacidad de los municipios de innovar para realizar sus funciones, pero eliminar el 20% de esa capacidad no es algo que sea aceptable", agregó, citado por la agencia de noticias Europa Press.
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El funcionario considera que "algunas organizaciones del sector privado puede que opten por experimentar sobre la 'semana laboral de cuatro días' con su propio capital y capacidad, (pero) los municipios no deberían hacerlo", afirmó.
En concreto, el ministro cree que esta iniciativa podría incumplir además las obligaciones incluidas en la Ley del Gobierno Local.
"Quedo a la espera de su confirmación de que Cambridgeshire Sur regresa en las próximas semanas a las normas establecidas sobre el personal a nivel local", agregó.
Desde la campaña Semana de 4 Días criticaron que "esta decisión del Gobierno se enfrenta con todas las pruebas que demuestran que la semana de cuatro días ha sido un enorme éxito en este municipio", en palabras del director de la organización, Joe Ryle.
"La semana de cuatro días sin perder retribución se aplica ya en el sector privado, así que sería justo que el sector público fuera también incluido", subrayó.
"No hay ningún buen motivo para poner fin a esta prueba que tantos beneficios ha supuesto para los trabajadores, vecinos y para el propio ayuntamiento, que ha ahorrado dinero", destacó.
Más de treinta empresas británicas ya establecieron una semana laboral de cuatro días para sus empleados con el objetivo de mejorar la productividad, reducir la huella de carbono y responder a los reclamos sociales que generaron los cambios que impuso la pandemia y las largas cuarentenas y recurrentes restricciones.
Además, en enero pasado, el Parlamento de Gales anunció su respaldo a los programas pilotos para la implementación de la semana laboral de cuatro días en esa región.
Con información de Télam