El Papa Francisco continúa estable de salud y permanece internado en el Policlínico Gemelli, en Italia, según informaron en el último parte médico a más de un mes de haber ingresado por una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral. Más allá de esa información, el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, aseguró este viernes que el Sumo Pontífice tras salir del hospital "iniciará una nueva etapa" en la que "habrá sorpresas" y dijo que no cree que vaya a renunciar.
"El Papa es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes y le saldrán afuera del sombrero aun sabiendo que esto significa un esfuerzo muy pesado para él, un momento difícil, sé que será fecundo para la Iglesia y el mundo", explicó Fernández en diálogo con la prensa. Mientras que sobre si podría renunciar, el prefecto fue tajante: "No creo verdaderamente, eso no".
Sobre el estado de salud de Francisco, de 88 años, dijo que siempre confió en su recuperación "porque se encuentra verdaderamente muy bien físicamente" y precisó que "ahora hace falta una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca la tos y casi tenés que volver a aprender a hablar". Y explico que se cansa un poco al hablar, pero que "el cuadro general de su organismo es como antes".
El purpurado argentino señaló que el Papa querría volver para Semana Santa "pero los médicos quieren estar al cien por cien seguros y prefieren esperar un poco" porque "él tiene su modo de vivir, él quiere darlo todo y el poco tiempo que queda lo quiere usar ‘no para curarse a sí mismo’".
Por otro lado, reveló que el Papa "no quería ir al hospital” y que “lo convencieron algunos amigos muy cercanos" para ir al Gemelli. "Tiene una fuerza inmensa, una capacidad de sacrificio, de darle un sentido a estos momentos oscuros...", sostuvo sobre el carácter de Jorge Bergoglio.
Cómo sigue la salud del Papa
“El estado de salud del Papa Francisco sigue siendo estable, con ligeras mejorías en su respiración y motricidad”, informaron desde el Vaticano este viernes. Además, especificaron que los días del Sumo Pontífice transcurrieron “entre terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa, oración y algo de trabajo” y que no recibió visitas.
En tanto, por la noche ya no utiliza ventilación mecánica con mascarilla, sino oxigenación de alto flujo con cánulas nasales, y durante el día utiliza cada vez menos los altos flujos. “Los médicos aún no han dado ninguna indicación sobre el alta hospitalaria”, indicaron.