Las sorpresas no tardaron en llegar desde el Vaticano luego de las leves mejorías que registró el Papa Francisco en los últimos días: este domingo, poco después del mediodía, el Sumo Pontífice se asomará a la ventana del hospital para saludar e impartir su bendición a los fieles. Aunque el Ángelus no será leído directamente por él, sino que será transmitido de manera textual, su presencia ante el público marcará un momento significativo en su proceso de recuperación.
El Vaticano confirmó que su estado de salud ha mostrado una “gradual y leve mejoría”, lo que permitió que los médicos levanten el pronóstico reservado tras más de un mes de hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral.
El regreso del Papa a la escena pública genera expectativas entre los fieles, especialmente en el marco del Jubileo, donde su participación es clave. Aunque su recuperación avanza lentamente, los médicos consideran que el soberano de El Vaticano ya no se encuentra en una situación de riesgo inminente.
Algo de esto había adelantado que podía suceder el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández este mismo viernes cuando habló con la prensa y apuntó que el Papa iniciará “una nueva etapa”. "El Papa es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes y le saldrán afuera del sombrero aún sabiendo que esto significa un esfuerzo muy pesado para él, un momento difícil, sé que será fecundo para la Iglesia y el mundo", dijo.
La próxima actualización sobre su estado de salud se espera para el próximo lunes 24 de marzo, según fuentes vaticanas. Mientras tanto, su reaparición este domingo será un mensaje de esperanza para la comunidad católica, que aguarda con ansias su retorno a las actividades habituales.
Cómo sigue la salud del Papa
Durante su convalecencia, Francisco siguió un tratamiento que incluye terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa. Además, dejó de usar ventilación mecánica con mascarilla por las noches y ahora recibe oxigenación de alto flujo a través de cánulas nasales. A pesar de su internación, el Sumo Pontífice continuó con sus responsabilidades, celebrando misas en la capilla del hospital, recibiendo visitas y manteniéndose informado sobre los asuntos de la Iglesia y el mundo.
En tanto, desde el Vaticano informaron que por la noche ya no utiliza ventilación mecánica con mascarilla, sino oxigenación de alto flujo con cánulas nasales, y durante el día utiliza cada vez menos los altos flujos. “Los médicos aún no han dado ninguna indicación sobre el alta hospitalaria”, indicaron.