El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy que enviará al Jefe de la Asesoría Especial de la Presidencia y ex ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, a las elecciones en Venezuela del próximo domingo. En sintonía, el Tribunal Superior Electoral brasileño comunicó que enviará a dos técnicos observadores, según informó la agencia EFE.
A un grupo de periodistas de agencias internacionales, Lula les confió que se "asustó" al escuchar las palabras del presidente y candidato a la reelección Nicolás Maduro días atrás cuando dijo que si perdía las elecciones habría en el país un "baño de sangre". Además contó que se comunicó dos veces con su par venezolano para advertirle que "si quiere contribuir a resolver el problema de crecimiento de Venezuela y la vuelta de los que se fueron, tiene que respetar el proceso democrático".
Según publicaron EFE y Associated Press Lula subrayó que Maduro se juega la "respetabilidad" del proceso democrático en estas elecciones y agregó que es "la única posibilidad" que tiene el país de "volver a la normalidad". "Eso es lo que deseo para Venezuela y para toda Suramérica", dijo.
Lula defendió la amplia presencia de observadores internacionales al tiempo que expresó su "preocupación" por el veto a la opositora María Corina Machado, luego sustituida como candidata por el ex diplomático Edmundo González Urrutia, a quien las encuestas lo ubican cerca de Maduro.
A una semana de las elecciones, Maduro advirtió por posibles denuncias de fraude
A una semana de las elecciones en Venezuela, el presidente y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, habló sobre lo que le falta al país, los proyectos en caso de resultar electo y se refirió también a la oposición que, aseguró, denunciará fraude en caso de que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) resulte ganador. “Nos faltan muchos cambios y transformaciones por hacer”, reconoció en la entrevista en Radio La Pizarra. Prometió un “Estado que no sea burocrático ni lento”, un país “más tecnológico” y la idea de transformarse en uno “exportador” con niveles educativos más altos.
Venezuela celebrará el próximo domingo unas elecciones históricas en medio de una fuerte polarización política y social: un sector mayoritario de la oposición decidió dejar atrás la estrategia del abstencionismo luego de más de diez años, para volcarse a las urnas, luego de haber firmado con el gobierno el Acuerdo de Barbados. Encolumnados detrás de la figura de Edmundo González, candidato por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se encuentran la ferviente antichavista María Corina Machado –imposibilitada de presentarse en los comicios por estar inhabilitada para ejercer cargos públicos-, así como el gobernador de Zulia, Manuel Rosales; de un sector algo más moderado, entre otros tantos partidos que también se sumaron a la contienda.
Pese al acuerdo alcanzado, la PUD decidió no firmar un compromiso impulsado por el Consejo Nacional Electoral para reconocer los resultados no importa cuáles sean. Por eso, hay quienes asumen que, en caso de no ganar, la denuncia por fraude resonará: “Hemos hecho 30 elecciones en 25 años, un récord mundial, no hay país que haya realizado tantas elecciones. De 30 elecciones hemos ganado 28 porque tenemos poder popular, social e identitario. De esas 30 elecciones, la oposición unida ganó 2 veces. Una en 2007, una reforma constitucional que no fue posible, y otra en el 2015 que metieron una guerra económica en la que desabastecieron el 80% del país. En esas dos ocasiones, de inmediato, primero el comandante Chávez y luego yo, salimos a reconocer los resultados como debe ser”, explicó Maduro durante la entrevista que dio este sábado.