El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó hoy que su país no abandonará a los ucranianos luego de que un acuerdo en el Congreso para evitar cierre del gobierno descartara incluir más fondos para Ucrania. Por su parte, Kiev dijo que trabajaba con Washington para garantizar nuevas partidas de ayuda para la guerra con Rusia.
"Quiero asegurarles a nuestros aliados estadounidenses, al pueblo estadounidense y al pueblo de Ucrania que pueden contar con nuestro apoyo; no los abandonaremos", dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.
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El Congreso de Estados Unidos acordó anoche, al filo del plazo para evitar que el gobierno se quedara sin fondos, un nuevo presupuesto por 45 días, pero dejó fuera de la negociación una nueva partida de ayuda para Ucrania que defendía el presidente demócrata. Ahora, los legisladores estadounidenses deben discutir en un proyecto de ley separado los 24.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Ucrania que Biden quería incluir en el presupuesto general.
Por su parte, el vocero de la Cancillería ucraniana, Oleg Nikolenko, señaló que "el Gobierno de Ucrania está trabajando activamente con sus socios en Estados Unidos para garantizar que la nueva decisión presupuestaria que va a desarrollarse en los próximos 45 días, incluya nuevos fondos" para Kiev. "La situación con el presupuesto temporal de Estados Unidos no detendrá el flujo de ayuda a Ucrania, que se anunció anteriormente", agregó Nikolenko en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
Kiev ha dependido en gran medida del apoyo occidental desde que Rusia invadió Ucrania el año pasado. Estados Unidos fue el mayor sostén financiero del país, al que brindó más de 40.000 millones de dólares en asistencia militar. Pero la cuestión del financiamiento para Ucrania se politizó cada vez más en Washington, donde algunos legisladores republicanos, en su mayoría aliados del expresidente Donald Trump, presionaron para lograr profundos recortes del gasto.
La semana pasada, Ucrania celebró un foro sobre armas para atraer a más compañías para que fabriquen armas en el país, en medio de preocupaciones de que el apoyo armamentístico de sus aliados occidentales pueda flaquear.
También hoy, el alto representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, llegó a Kiev para conmemorar junto al presidente del país, Volodimir Zelenski, a los caídos en combate desde la invasión rusa del 24 de febrero de 2022. "Me llena de humildad visitar Kiev para participar con el presidente Zelenski y el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, en la ceremonia para honrar a los defensores caídos en la guerra", escribió Borrell en la red social X (ex-Twitter).
Borrell también trasladó "su apoyo a aquellos que defienden ahora mismo a Ucrania de la injustificada agresión rusa" y luchan por "valores comunes" a Europa. El diplomático europeo estuvo ayer en Odesa para examinar los daños materiales al patrimonio histórico provocados por los bombardeos rusos. Más tarde, Borrell visitó el puerto de Odesa, clave en la exportación de cereal.
En el plano de los combates, varias regiones rusas fueron atacadas hoy por drones y obuses ucranianos, con saldo de tres personas heridas, anunciaron funcionarios rusos. Un aeropuerto fue obligado a desviar sus vuelos a causa de los ataques, añadieron.
Desde que Ucrania lanzó su contraofensiva a comienzos de junio, las autoridades rusas han acusado a Ucrania de realizar ataques casi cotidianos con drones y obuses contra objetivos civiles. "El domingo por la mañana, las fuerzas ucranianas atacaron con obuses el barrio del mercado central de Chebekino", anunció Viatcheslav Gladkov, gobernador de la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania.