Más de 20 trabajadores del área de tecnología del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, conducido por el empresario Elon Musk, renunciaron a sus puestos este martes con fuertes críticas al dueño de Tesla y X, entre otras compañías.
Según informó la agencia de noticias The Asocciated Press, los 21 empleados de DOGE presentaron una carta de renuncia conjunta. "Juramos servir al pueblo estadounidense y mantener nuestro juramento a la Constitución a través de las administraciones presidenciales", escribieron los trabajadores. "Sin embargo, ha quedado claro que ya no podemos cumplir esos compromisos", continuaron.
"No utilizaremos nuestras habilidades como tecnólogos para comprometer los sistemas gubernamentales básicos, poner en peligro los datos confidenciales de los estadounidenses o desmantelar servicios públicos esenciales. No prestaremos nuestra experiencia para llevar a cabo o legitimar las acciones del DOGE", agregaron.
Las renuncias se dan en medio de una crisis de Elon Musk en su rol gubernamental: después de que publicara un tuit en el que contaba que enviaría un mail a todos los empleados estatales para que dieran explicaciones sobre sus funciones, los jefes de varias agencias, como el FBI y el Departamento de Estado, dijeron a sus empleados que no hicieran caso al mail de Musk, desautorizando al magnate.
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Entre los que renunciaron este martes, aparecen ingenieros, científicos de datos, diseñadores y gerentes de producto. Todos trabajaban en el Servicio Digital de Estados Unidos (USDS), cuya planta, tras las dimisiones masivas, se redujo en casi un tercio: de los 65 que trabajaban en el USDS, se fueron 21.
El polémico tuit de Musk
El sábado, el dueño de Tesla escribió en su cuenta de X: "De acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando comprender lo que hicieron la semana pasada. La falta de respuesta se considerará como una renuncia".
El mensaje que publicó en su propia red social generó críticas de gran parte del arco político y de los medios de comunicación estadounidenses. Ante esos mensajes, Elon Musk contestó: "La solicitud por correo electrónico fue completamente trivial, ya que el estándar para aprobar la prueba era escribir algunas palabras y presionar enviar. Sin embargo, muchos fracasaron incluso en esa prueba absurda, apremiados en algunos casos por sus directivos. ¿Alguna vez fuiste testigo de tanta incompetencia y desprecio por cómo se gastan tus impuestos?".
La polémica por el tuit se dio dos días después de que Musk se cruzara con el presidente argentino, Javier Milei, en el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde el libertario le regaló una motosierra. "Esta es la motosierra de la burocracia", dijo el titular de DOGE desde el escenario.
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