Con 277 electores, Donald Trump se convirtió en el Presidente número 47 de Estados Unidos. Una noche extensa, en la que terminaron de confirmarse los votos que le dieron finalmente el triunfo al republicano hace apenas unos minutos. Se quedó con estados claves de los pendulares como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte y también el Senado. Mientras empiezan a llegar las felicitaciones internacionales, desde el Partido Demócrata hay silencio. Los primeros indicios de la victoria del ex mandatario fueron cuando se esperaba que la actual vicepresidenta asistiera a un acto al que nunca arribó y optaron por no comunicar.
"Es una magnífica victoria para el pueblo estadounidense que nos permitirá hacer de nuevo grande a Estados Unidos", aseguró Trump desde Florida, donde esperó los resultados que lo convertirían en el presidente número 47 del país. En el discurso que estuvo acompañado de su candidato a vicepresidente, James Vance, y de su esposa, Melania Trump, el republicado dijo que él llegará a resolver los problemas de la economía y la política migratoria, entre otros problemas que adjudica a Joe Biden.
El mandatario logró dar vuelta el resultado en Georgia, estado que había perdido en el 2020 contra Biden. Además de una destaca actuación hasta ahora en Pensilvania, que es el estado pendular con más electores y que él propio mandatario dijo que si lo ganaba, como lo han hecho los anteriores presidentes, ganaba la presidencia. Si bien aún falta contabilizar un porcentaje, Trump se impone frente a Harris allí.
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Otro dato clave de la elección es que los republicanos también se quedarían con la mayoría en el Senado. En cuanto a la Cámara de Representantes todavía no se terminan de conocer los datos, pero también podrían quedarse con la victoria los republicanos. De esta forma, Trump podría llegar a gobernar con un poder absoluto al contar también con la posibilidad de obtener la mayoría en todo el Congreso lo que le permitiría poder avanzar en varias medidas que los demócratas lograban poner un freno legislativo.
Silencio
Los seguidores de Harris que se reunieron en la Howard University en Washington pasaron de la euforia del baile cuando apenas empezaba el conteo a las caras largas a medida que se conocían los resultados. Con una pantalla gigante que proyectaba la CNN, los demócratas celebraban cada resultado positivo para la candidata, incluso lo hacían con bailes coordinados entre miles y miles de personas que llevaban banderas de Estados Unidos o remeras con la cara de Kamala Harris.
Todo empezó a cambiar cuando se esperaba que Harris se hiciera presente en el lugar para hablar, los minutos pasaron y nunca llegó. La atmósfera que rodeaba el ambiente de música se transformó en caras largas y ya no había bailes, sino más bien un estado de confusión. Empezaron a retirarse sin saber qué había sucedido o si aún quedaba alguna posibilidad de ganar. Minutos más tarde, ya llegaría la adjudicación por parte de Trump de la victoria.
Elección polarizada
Fue una campaña con muchos condimentos. Desde el hecho de que el mandatario actual se haya bajado de la carrera en pleno proceso de elección al hecho de haber sido una campaña completamente polarizada con dos candidatos opuestos. En ese sentido, es interesante la encuesta que salió en las últimas horas de AP VoteCast que afirma que los votantes demócratas votaron con la democracia como factor clave, mientras que los republicanos lo hicieron al pensar en la inflación y en la cuestión migratoria.
La encuesta no sorprende a priori porque son los temas que los propios candidatos se encargaron de instalar. Por un lado, la vicepresidenta utilizó la narrativa de que si ganaba Trump no sería democrático, particularmente por el hecho de no haber reconocido nunca la victoria de Biden y por lo que sucedió el 6 de enero en la toma del Capitolio. De esa forma, la candidata buscó movilizar a sus seguidores y también con el aborto, como factor que podía generar una salida más grande de jóvenes a votar.
Por otro lado, Trump continuó con el tilde de izquierda radical para referirse tanto al gobierno actual como a la vicepresidenta y lo que puede llegar a hacer en un futuro. Sin embargo, especialmente caló el mensaje de que ella es responsable de la inflación y de mantener las fronteras prácticamente abiertas, esto es lo que dice el republicano y es lo que repiten casi calcado gran parte de sus seguidores.
Horas previas
Debido a que en Estados Unidos no se aplica la veda electoral, los candidatos continuaron con sus campañas y también se continuó con la publicación de encuestas como la de . Mientras Harris brindó algunas entrevistas a radios, Trump publicó un video donde afirmó que esta noche obtendrá una gran victoria y también siguió en la línea de sostener que denuncien si hay irregularidades en la votación, en medio del temor que existe a las posibilidades de denuncias de fraude.
En ese contexto, Elon Musk que tuvo una participación clave en la campaña de Trump contó por la tarde que pasaría la noche junto a Trump en Florida. Lo cual llevó a medios de comunicación como el New York Times a destacar esto, ante la incógnita de si buscarían instalar la idea de fraude la relevancia de ser el dueño de uno de los medios más utilizados para compartir información, algo que finalmente no sucedió porque los números fueron más favorables para el ex mandatario.
Ya habrá tiempo para analizar cómo sería un nuevo gobierno de Trump, donde se podría esperar una mayor radicalización de lo que fue su primera administración. Desde la posibilidad de limitar más el aborto, donde también hoy se votó en 10 estados, a la economía, a un factor que es clave y de política exterior, que atraviesa desde la guerra en Ucrania y sus dichos de terminarla en 24 horas, pero también de agendas y organismos que ahora miran con temor la llegada de un ex mandatario que ha demostrado ser poco multilateralismo. De todas maneras, antes de hacer conjeturas habrá que esperar los resultados oficiales de una elección que mira todo el mundo.