Corea del Sur: detienen al presidente destituido Yoon Suk-yeol y comparece ante la Fiscalía

Yoon Suk Yeol fue destituido por el Parlamento surcoreano en diciembre después de que impusiera la ley marcial. 

14 de enero, 2025 | 23.16

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, destituido por su imposición de la ley marcial en diciembre y atrincherado en su residencia desde entonces, accedió a abandonar el recinto para comparecer ante las autoridades y mientras estas trataban de detenerlo. Sucedió el miércoles a la mañana de Seúl, casi medianoche de Argentina. 

"El presidente Yoon decidió comparecer personalmente ante la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO)", señaló el equipo legal en un comunicado, horas después de que los cuerpos de seguridad lograr acceder al reciento residencial para tratar de ejecutar una orden de arresto impuesta al mandatario, informó EFE.

Las autoridades se desplazaron hasta la residencia de Yoon para intentar proceder con el arresto por segunda vez, tras el intento fallido de principios de mes, pero sus primeros intentos fueron bloqueados por la cadena humana formada por los servicios de seguridad presidencial y las líneas de vehículos que colocaron en torno al recinto.

Varias horas más tarde, los investigadores lograron acceder al recinto usando escaleras y negociaron con representantes del depuesto presidente para ejecutar la orden. El equipo del presidente desituido añadió que dada la "determinación" del servicio de seguridad presidencial de evitar cualquier intento de arresto de Yoon, "está claro que cualquier enfrentamiento físico entre el equipo de seguridad y la policía podría conducir a incidentes graves e inevitables", por lo que el mandatario habría decidido comparecer, pese a considerar que su intento de arresto es "ilegal".

La destitución de Yoon Suk Yeol

A mediados de diciembre, el Parlamento de Corea del Sur aprobó la moción de destitución presentada contra el presidente del paísYoon Suk Yeol, por declarar la ley marcial tras acusar a los diputados opositores de simpatizar con Corea del Norte, una medida que fue revocada tan sólo horas después de su decreto y que provocó una crisis interna en el país. Fue por 204 votos frente a 85 en contra, tres abstenciones y ocho votos nulos, según informaciones de la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Es el tercer presidente de la historia del país en ser destituido.

Para que la medida fuese aprobada era necesario el respaldo de 200 de los 300 diputados que conforman el Parlamento -en una votación con la presencia de más de la mitad de los parlamentarios-. Tras conocer el resultado de la votación, el mandatario dijo que iría a "no rendirse nunca" y prometió seguir "haciendo lo mejor para el país hasta el final". En un mensaje a la nación, dijo que se tomará "una pausa" y que va a "pensar en todas las críticas, pero también en todo el apoyo que he recibido, y seguiré haciendo lo mejor para el país".