En medio de la guerra arancelaria, Petro, Lula y Boric viajan a China

Es para conmemorar los diez años del Foro CELAC-China, en donde además se realizará la IV reunión de cancilleres el 13 de mayo.

12 de mayo, 2025 | 12.18
El presidente de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y de Chile, Gabriel Boric. El presidente de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y de Chile, Gabriel Boric.

En medio de las aguas turbulentas de la guerra comercial, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrará los diez años del Foro CELAC-China. El encuentro se realizará en Pekín este 13 de mayo y estará encabezado por los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y de Chile, Gabriel Boric, junto con su anfitrión chino Xi Jinping. Además, también se llevará a cabo la IV reunión ministerial bi-regional, a la que confirmaron su presencia casi una veintena de cancilleres latinoamericanos. En un mundo en crisis, analistas internacionales destacaron ante El Destape las claves de este encuentro.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro; y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro; y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

El mecanismo de diálogo, desarrollo y cooperación fue creado en el auge de los gobiernos progresistas en la región que tenían entre sus principales aspiraciones concretar un proceso de integración autonomista, una dinámica que se vio fuertemente afectada con el advenimiento de gobiernos de derecha y abandonaron el foco multilateral y de unión entre los países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, la llegada de Lula a la presidencia brasileña significó el reimpulso de estos espacios bajo la premisa de encontrar los puntos en común más allá de las diferencias ideológicas, que, así y todo, le imprimen un marco de tensión al organismo que trabaja por consenso.

De hecho, según confirmaron fuentes de la cancillería colombiana a este medio, la agenda de los mandatarios latinoamericanos que irían a representar la postura de la CELAC hasta el cierre de esta nota estaba “embargada” debido a las negociaciones que todavía se estaban llevando adelante. Al mismo tiempo, también debaten una declaración conjunta cuya definición estará pronta en los próximos días y se presentará al cierre de la reunión de ministros y ministras.

Por otro lado, el último jueves anticiparon que, al menos, 17 cancilleres confirmaron su participación de 33 y allí buscarán la aprobación del plan presentado por la presidencia pro-tempore, que tiene a su cargo Colombia. Entre las y los ministros, este medio consultó, pero no tuvo respuesta de las autoridades para confirmar si participará el representante de la política exterior argentina, Gerardo Werthein, o el embajador en el país asiático, Marcelo Suárez Salvia.

Desde su creación, el Foro celebró tres reuniones ministeriales: en enero de 2015 en Pekín, enero de 2018 en Santiago de Chile y diciembre de 2021 en México, y realizó 32 subforos de trabajo. En tanto, el freno que le pusieron las distintas administraciones desde el 2015, ante la llegada de gobiernos de derecha, el avance de posiciones sobre la región no frenó: firmó tratados de libre comercio, consiguió el reconocimiento de diplomático de cinco países desde 2017 (bajo la política de “una sola China”, que incluye Taiwán como territorio nacional) y la revocatoria del estatus de observador permanente de la isla en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) por China. Además, esta década significó un crecimiento exponencial en comercio, inversiones, financiamiento, cooperación académica, cultural, tecnología.

En esta ocasión, según lo acordado en la Cumbre de jefes y jefas de estado realizada en Honduras el mes pasado, este encuentro se realiza en los términos de una asociación estratégica en materia de infraestructura, cambio climático e integración y con la intención de delinear nuevas perspectivas, al menos, hasta 2027.

Las oportunidades y el contexto

“La importancia de este encuentro es estrictamente política”, destacó ante este medio el director del posgrado sobre China contemporánea de la Universidad Nacional de Lanús, Gustavo Girado, sobre un gigante asiático que busca un solo interlocutor regional en un territorio en el que los cambios de gobierno muchas veces significan cambios en la política exterior y, por ende, la imposibilidad de delinear un plan a largo plazo.

A su entender, América Latina y el Caribe debería aprovechar la oferta tradicional china en tecnología, financiación e infraestructura, “dada la demostrada complementariedad entre las economías china y latinoamericana”. Sin embargo, Girado suma a las ya dificultades generales para mantener un alineamiento común, el contexto actual de la política establecida por Estados Unidos, especialmente desde el 2 de abril con su guerra comercial que tiene como principal objetivo a China.

El impacto de estas políticas en algunos países de América Latina y el Caribe (ALC) es profundo, dada la dependencia histórica de algunas economías de las remesas y las ventas a Estados Unidos. Este enfoque introspectivo de la administración estadounidense, si bien contradice abiertamente las definiciones de política exterior de su predecesor, envía un mensaje muy claro sobre ALC, impulsándola hacia los espacios políticos donde realmente puede considerarse una región, donde sus intereses son considerados y donde puede sentirse involucrada en la definición de su propio destino: el Sur Global. Este espacio político cambiante, donde China es un actor importante, es el lugar donde ALC tiene cabida. Por diversas razones, la CELAC en su conjunto puede convertirse en un interlocutor clave dentro del Sur Global”, escribió Girado su análisis publicado en China Daily.

En consonancia, el sociólogo y especialista en estudios chinos de la Universidad Nacional de la Plata, Sebastián Schultz, además de destacar el rol clave que puede jugar la CELAC en la arena internacional y en el dialogo con China, sostuvo que resulta “crucial” fortalecer espacios e integración, sobre todo en un contexto de crisis que definió como de “transición hegemónica”.

“Estamos transitando la era de los regionalismos, los cuales se han constituido como los umbrales mínimos de poder en un mundo tendencialmente multipolar”, apuntó, para marcar la relevancia del accionar conjunto de los países.

Desde su visión, los aspectos a los que habrá que prestar atención de cara a este encuentro tendrá que ver con las “presencias y ausencias” como un “indicador político importante” como señal del compromiso de los gobiernos, así como los alineamientos internacionales. Para el caso, ya se vio que en la reciente Cumbre de la CELAC, Argentina ni Paraguay participaron con sus máximas representaciones, sino que enviaron a una comitiva diplomática, que acabaron por hacer un escándalo cuando no consiguieron frenar la declaración conjunta final.

Aún así, habrá que observar los movimientos de la administración ultraderechista de Javier Milei que, con un claro alineamiento a los intereses de Estados Unidos, bajó el tono de confrontación con la superpotencia y permitió la llegada de una misión comercial en estos días que analizará inversiones. 

Shultz además resaltó un punto fundamental: los acuerdos que puedan llegar a surgir. Para el caso, mencionó áreas estratégicas como la transición energética, el desarrollo y regulación de la inteligencia artificial, y las iniciativas en infraestructura regional. “Estas son dimensiones centrales no solo para el desarrollo económico y tecnológico de la región, sino también para su inserción soberana en los grandes debates del siglo XXI”, apuntó.

Petro, Lula y Boric

Más allá de la agenda que deban cumplir en representación de la CELAC, el encuentro también contará con reuniones y negociaciones a nivel bilateral. Para el caso, Colombia que ostenta una extensa historia de cercanía con Estados Unidos, vive momentos de distanciamiento debido a las posiciones antagónicas de Donald Trump y Petro, que se vieron cada vez más enfrentados por la política de expulsión de migrantes de Estados Unidos y las políticas comerciales unilaterales.

Desde ese lugar, Petro confirmó su interés en sumarse a la iniciativa de La Franja y la Ruta, la iniciativa china para estimular el flujo del comercio y las inversiones. “América Latina debe abrirse a todo el mundo. Dialogará con China y la Unión Europea”, dijo al dar a conocer que durante su viaje firmará una carta de intención con el fin de sumarse a la estrategia china con el fin de buscar “equiparar la balanza comercial”, aunque indicó también que “debe hacerse realidad durante el próximo Gobierno”.

En el caso de Brasil, China es su principal socio comercial y Lula es un fuerte aliado de su homólogo Xi Jinping desde sus anteriores administraciones, llegará hasta allí acompañado por ministros y legisladores. La amplia agenda que lleva incluye la sugerencia de fortalecer el multilateralismo y conseguir el apoyo para que la o el próximo secretario general de las Naciones Unidas sea de América Latina y el Caribe, como quedó manifiesto en la última declaración de la CELAC. Este punto, entre otros, será debatido el 12 de mayo en una reunión que se realizará en Pekín, informaron desde la cancillería brasileña en conferencia de prensa.

Por su parte, Boric sostuvo que viajará para posicionar a “Chile como un actor relevante en la promoción del multilateralismo” frente al proteccionismo de Trump. China también es el principal socio comercial de Chile y es uno de los cinco países de la región que tiene un tratado de libre comercio con el gigante asiático (también tienen Perú, Ecuador, Costa Rica y Nicaragua), que fue firmado en 2006 y profundizado en 2019 con un protocolo adicional que moderniza el acuerdo y amplía su alcance a nuevas áreas como comercio electrónico y servicios.

Según dijo ante este medio el periodista Alejandro Kirk, Estados Unidos logró “sabotear” importantes proyectos de inversión china en Chile –como de fabricación de baterías de litio- bajo el argumento de “peligros estratégicos”, un accionar denunciado públicamente por la embajada china como “intromisiones”.  

El mandatario, que asistirá con una amplia comitiva ministerial y empresarial, que incluye a representantes de la a Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) y Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), tiene como desafío en el cierre de su mandato el impulso de la industrialización y de la diversificación en un país que tiene prohibición constitucional de intervenir en la actividad económica. Esta situación extendida desde el fin de la dictadura militar, afirmó Kirk, vuelve al Estado “incapaz de dirigir el desarrollo del país”.