La crisis social y política en Bolivia no deja de profundizarse. En los últimos días la Policía comenzó con detenciones de dirigentes cercanos al expresidente Evo Morales, que denunciaron como "secuestros". Al mismo tiempo, el Tribunal Constitucional Plurinacional, decidió desautorizarlo como líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) para en su lugar reconocer a un dirigente afín al presidente, Luis Arce.
Los detenidos son Humberto Claros y Ramiro Cucho, dos de los campesinos que habían comandado los bloqueos realizados entre el 14 de octubre y el 6 de noviembre en protesta contra el Gobierno y en respaldo al líder cocalero. Claros, líder de un sindicato de un campesinos; y Cucho, al frente de una organización de pueblos indígenas, también fueron denunciados por supuesto alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, tráfico y tenencia ilícita de armas, asociación para delinquir y secuestro, entre otros.
Morales, que está enfrentado con su exministro de Economía y actual presidente Arce denunció que se trata de acciones "ilegales y arbitrarias", ya que lo que hicieron sus compañeros fue "liderar las movilizaciones de protesta social por la crisis económica, en defensa de la vida y la democracia".
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"Denunciamos a la opinión pública nacional e internacional que existe un plan de escarmiento a la lucha social al estilo de las dictaduras militares, donde a través de la manipulación de la justicia se busca disciplinar a la sociedad para que acepte callada y sumisa la actual situación económica", escribió en sus redes sociales.
Las autoridades ya habían solicitado hace unos días la detención de estas dos personas, así como la del exministro Quintana por no presentarse para comparecer en la investigación contra ellos por terrorismo y asociación para delinquir.
Este mismo jueves de madrugada, una vivienda del exministro Quintana en La Paz fue registrada por la Policía, que supuestamente se quedó con dos cajas repletas de documentación y el disco duro de un ordenador, han informado medios bolivianos.
El Tribunal Constitucional deslegitimó a Evo
Parte de la disputa política que se da en Bolivia tiene que ver con el mantenimiento del liderezgo de la herramienta electoral que los llevó al poder: el MAS, cuya elección de autoridades se demoró por el hecho de que los sectores arcistas y evistas no se ponían de acuerdo.
En ese derrotero, ambas facciones llevaron adelante sus propias elecciones. Morales, por un lado, convocó a los suyos y celebró un congreso en la localidad de Lauca Ñ, en el departamento de Cochabamba, en el que salió como máxima autoridad del partido. Del otro, se realizó uno en El Alto, a las afueras de La Paz, y en donde resultó electo Grover García para suceder a Arce.
Tras ello, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) anuló el encuentro evista del MAS y echó por tierra la decisión de una jueza que había legitimado a Evo al frente del partido. Ahora, el TCP revocó esa determindecisión de la magistrada y lo desplazó.
Con información de EuropaPress