El responsable del sistema participativo de Alerta Temprana de la cuenca del río Pilcomayo de Formosa, Luis María de la Cruz, informó sobre el estado actual del río y sus posibles impactos en el Bañado La Estrella y las comunidades de la región. Según explicó, aunque el Pilcomayo ha registrado crecidas anticipadas entre octubre y diciembre, actualmente el nivel del agua es estable y no se prevén grandes aumentos en las próximas semanas.
De la Cruz señaló que las condiciones en la cuenca alta son estables y las lluvias recientes no han sido significativas. Esto reduce la posibilidad de ascensos importantes a corto plazo. Sin embargo, destacó que el fenómeno de crecida registrado a finales de octubre "fue inusual, provocando un avance anticipado del agua hacia el Bañado La Estrella, que suele estar seco en esta época del año". Este escenario dejó agua acumulada en zonas como Fortín Soledad y áreas cercanas a la ruta 28, algo poco común para la temporada.
El especialista indicó que, aunque enero suele ser un mes seco, podría registrarse un leve aumento de caudal hacia la segunda quincena del mes. Durante las crecidas de diciembre, el caudal máximo del río fue inferior a 200 metros cúbicos por segundo, con un promedio de menos de 90 metros cúbicos por segundo. Esto sugiere que, por el momento, no hay riesgos significativos de desbordes.
Sin embargo, advirtió que la situación podría cambiar entre fines de enero y marzo si se producen crecidas normales. En ese caso, las áreas centrales del Bañado La Estrella, que actualmente están colmatadas, podrían provocar el desplazamiento del agua hacia los bordes sur y norte, afectando zonas cercanas al Chañaral, Ingeniero Juárez y Fortín Soledad. Este desplazamiento incrementaría los riesgos de anegamientos en las regiones bajas de Formosa.
El experto también resaltó la importancia de las obras de regulación hídrica en la región, las cuales han mitigado algunos riesgos. No obstante, enfatizó que estas infraestructuras podrían no ser suficientes si se enfrentan crecidas normales en los próximos meses.
Además, destacó que la mayor parte del agua que alimenta al río actualmente proviene del lado argentino, con un ingreso limitado desde Paraguay. Si esta tendencia continúa y se combina con crecidas normales, el riesgo de desbordes en el Bañado La Estrella aumentará significativamente.
“Estamos atentos a la evolución del caudal y a las condiciones climáticas en las próximas semanas. Las áreas cercanas al Chañaral, Ingeniero Juárez y Fortín Soledad son las más vulnerables. Debemos estar preparados para eventuales anegamientos”, concluyó.
El monitoreo del río Pilcomayo y el Bañado La Estrella continúa siendo prioritario para prevenir posibles afectaciones en las comunidades locales y preservar este ecosistema clave para la región.