En Campo del Cielo, comunidad ubicada en el Departamento Patiño de Formosa, los pequeños productores lograron obtener buenos resultados en su cosecha gracias al apoyo del Gobierno provincial a través del Instituto PAIPPA, que mediante sus técnicos les brindó capacitaciones sobre cómo preparar el suelo y otras cuestiones vinculadas al sembrado en las chacras.
Uno de los pobladores, Carlos Montoya, dialogó con el portal Agenfor y aseguró que al proyecto llevado a cabo por el organismo del Gobierno de Formosa se sumaron unas 25 familias paipperas, quienes, en líneas generales, producen variedad de sandías, zapallos, como ser calabazas y coreanos, y también hortalizas.
“En primer lugar, quiero agradecer al Instituto PAIPPA por esta capacitación, ya que fue una ayuda muy grande para las familias recibir ese conocimiento para ir mejorando la siembra", enfatizó. Sobre ello también Juana González, como presidenta de la comunidad originaria de Campo del Cielo, brindó declaraciones que estaban en línea con lo expresado por el productor acerca de lo positivo de este trabajo.
En ese sentido, subrayó que a través del Instituto PAIPPA el gobernador Gildo Insfrán “está presente”, en este caso en acciones de índole productiva, pero también en los demás campos como la salud, la educación, etcétera. Lo cosechado “por una parte se destina al consumo de las familias y la otra es para venderla entre los vecinos del lugar como en otras comunidades aledañas y hasta en Las Lomitas, donde ya conocen a los productores de Campo del Cielo”, describió González.
Por otra parte, sobre las capacitaciones en las que aprendieron sobre cómo es el proceso de preparar el suelo para el sembrado en las chachas, señaló que "sin dudas les ayudó a los productores a lograr buenos resultados, por lo que fue muy importante lo enseñado”.
Por esa razón, aseguró: “Cada familia está muy contenta de que pudieron lograr una cosecha que superó a la de años anteriores”. Esto también teniendo en cuenta las cuestiones del clima y otros factores. Para de esa manera, obtener “el fruto de su trabajo”, asesorados por Instituto PAIPPA, reconoció González.
De qué se trata el PAIPPA
El 15 de septiembre de 1996, el gobierno formoseño, encabezado por el actual gobernador Gildo Insfrán dispuso la creación del Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario, que ofrecía una solución social, productiva y ambiental a los pequeños productores de la región, a la vez que se les brindaba acompañamiento en la titularización de las tierras, la construcción de viviendas, provisión de insumos y capacitación técnica.
El principal objetivo con el que se lanzó este programa fue impulsar el autosostenimiento, la ocupación y la autogestión productiva del pequeño productor y su familia, mediante un proceso de promoción social y desarrollo sostenido. "Vamos a ir propendiendo a la comunidad organizada para luchar contra los efectos nocivos de la globalización, que es la concentración de la economía", fueron las palabras del gobernador en su discurso en la fecha de su lanzamiento.
Desde sus inicios el instituto funcionaba como un organismo desconcentrado con dependencia directa del Ejecutivo provincial para ofrecer una "solución social, productiva y ambiental a los pequeños productores". Años más tarde, en 2004, el PAIPPA pasó de "la etapa del asistencialismo a la acción auto sostenido y organiza una gigantesca empresa solidaria capaz de producir y comercializar en escalas más ambiciosas". En ese sentido, "se promueve el agrupamiento de los productores para terminar con el individualismo y se comiencen a practicar nuevas formas asociativas y de cooperación que fortalezcan a los productores y les permitan alcanzar la producción de sus insumos, e iniciar otras actividades que le agreguen mayor valor a su producción como pequeños emprendimientos de industrialización y de comercialización".
Con el paso del tiempo, los productores paipperos se consolidaron como uno de los pilares fundamentales para la economía provincial, al punto de que desde el gobierno formoseño señalaron que la columna vertebral de la producción agropecuaria "está conformada por la familia del pequeño productor agropecuario", ya que "no debía ser una variable inviable donde su pequeña parcela no tenía el valor de conformar una unidad económica".