Rumanía podría repetir la primera vuelta de las elecciones presidenciales, según dijo el viernes un alto cargo electoral, después de que un político independiente de extrema derecha obtuviera una inesperada victoria que levantó sospechas de injerencia en la campaña.
Calin Georgescu, de 62 años, quedó primero en la votación del pasado domingo y se aseguró un puesto en la segunda vuelta, prevista para el 8 de diciembre. La victoria en la segunda vuelta daría un vuelco a la política rumana y podría socavar la postura prooccidental del país.
Las autoridades rumanas afirmaron haber hallado pruebas de intromisión de agentes hostiles en la campaña electoral mientras el país miembro de la OTAN y la Unión Europea está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida si valida los resultados.
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El tribunal ha ordenado un nuevo recuento de los 9,46 millones de votos emitidos en la primera vuelta, al tiempo que estudia una petición para que se anule la primera votación presentada por un candidato conservador que resultó derrotado.
La incertidumbre sobre las elecciones presidenciales ha provocado caos y confusión políticos mientras el país, de 19 millones de habitantes, se prepara para unas elecciones parlamentarias el domingo en las que se espera que la extrema derecha consiga avances.
"Esperamos que esto (el recuento) termine lo antes posible", dijo a Radio Romania Actualitati el jefe de la Comisión Electoral, Toni Grebla.
Según Grebla, el tribunal podrá decidir entonces "validar o invalidar el escrutinio del 24 de noviembre".
Si anuncia la repetición de los comicios, la primera vuelta podría celebrarse el 15 de diciembre y la segunda vuelta podría retrasarse del 8 al 29 de diciembre.
Según la legislación rumana, el tribunal puede anular el resultado de la primera vuelta solamente si encuentra pruebas de fraude que afecten a quién llega a la segunda vuelta.
Los resultados electorales mostraron que había menos de 3.000 votos de diferencia entre la segunda clasificada, la centrista Elena Lasconi, y el tercer clasificado, el primer ministro socialdemócrata Marcel Ciolacu.
Por ley, el Tribunal Constitucional debe validar el resultado de la primera vuelta antes del 29 de noviembre para que la segunda vuelta se celebre el 8 de diciembre, como estaba previsto.
Los observadores independientes no tuvieron acceso al proceso de recuento, lo que aumentó la preocupación sobre su imparcialidad.
El Consejo Supremo de Defensa de Rumanía afirmó que tenía pruebas de injerencias, que Rumanía era objetivo de actores hostiles como Rusia y que TikTok había dado más exposición a un candidato y no le había obligado a etiquetar los contenidos como electorales.
TikTok rechazó las acusaciones. Cualquier acusación de injerencia rusa en las elecciones presidenciales de Rumanía carece de fundamento, dijo el viernes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Georgescu ha elogiado anteriormente a políticos fascistas rumanos de los años 30 como héroes nacionales y mártires, ha criticado a la OTAN y la postura de Rumanía sobre Ucrania y ha dicho que Bucarest debería comprometerse con Rusia, no desafiarla.
Con información de Reuters