El presidente austriaco, Alexander van der Bellen, encargó el martes al canciller Karl Nehammer, jefe del conservador Partido Popular (OVP), la formación de una coalición de gobierno pese a que el ultraderechista Partido de la Libertad (FPO) ganó las elecciones generales del mes pasado.
El FPO, euroescéptico y amigo de Rusia, ganó los comicios del 29 de septiembre por primera vez en su historia. No obstante, con cerca del 29% de los votos, necesitaría formar una coalición para obtener la mayoría parlamentaria y poder gobernar.
El líder del FPO, Herbert Kickl, ha dicho que sería canciller en un gobierno liderado por la FPO, pero otros partidos han descartado gobernar con él. Van der Bellen, que supervisa la formación de gobiernos, dijo que los partidos habían mantenido sus posiciones al respecto.
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"Las elecciones parlamentarias del 29 de septiembre no son una carrera en la que el partido que cruce primero la línea de meta consiga automáticamente formar gobierno", dijo en un discurso televisado el presidente, de 80 años. "Si un partido quiere gobernar en solitario, debe superar la barrera del 50%. No basta con alcanzar el 10, el 20 o el 30%".
Van der Bellen, antiguo líder de la formación izquierdista de los Verdes que ha expresado sus reservas sobre la posibilidad de que Kickl entre en el gobierno bajo su mandato, ha argumentado que no necesita seguir la convención de pedir al ganador que forme una coalición porque no tiene antecedentes de que ningún otro partido quiera gobernar con él.
Kickl, sin embargo, ha dicho que sería antidemocrático que su partido no entrara en el gobierno y advirtió contra la posibilidad de que otros partidos formen una "coalición e perdedores" que lo excluya.
"Encargo a Karl Nehammer, líder del segundo mayor partido del Parlamento, que forme gobierno", dijo Van der Bellen, añadiendo que Nehammer debería mantener conversaciones con los socialdemócratas (SPO), terceros. Para unirse, tendrían que superar importantes diferencias políticas en asuntos como los impuestos a los ricos.
Juntos, el OVP y el SPO tendrían una mayoría de un solo escaño, lo que se considera poco factible, por lo que Van der Bellen dijo que tendrían que aclarar si eso sería estable o si se necesitaría un tercer partido más pequeño. Muchos creen que un tercer partido como el liberal Neos tendría que unirse a la alianza para que funcionara.
(Editado en español por Carlos Serrano)