El papa Francisco volvió a condenar el sábado los ataques aéreos israelíes en Gaza, un día después de que un ministro del Gobierno de Israel criticara al pontífice por sugerir que la comunidad mundial debería estudiar si la ofensiva militar allí constituye un genocidio del pueblo palestino.
Francisco abrió su discurso anual de Navidad a los cardenales católicos que dirigen los distintos departamentos del Vaticano con lo que pareció ser una referencia a los ataques aéreos israelíes del viernes, que dejaron al menos 25 palestinos muertos en Gaza.
"Ayer, niños fueron bombardeados", dijo el papa. "Esto es crueldad. Esto no es la guerra. Quería decir esto porque toca el corazón".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Francisco, como líder de la Iglesia católica, que cuenta con 1.400 millones de fieles, suele tener cuidado a la hora de tomar partido en los conflictos, pero últimamente se ha mostrado más tajante sobre la campaña militar de Israel contra el grupo militante palestino Hamás.
En extractos de un libro publicados el mes pasado, el pontífice afirmó que algunos expertos internacionales afirman que "lo que está ocurriendo en Gaza tiene las características de un genocidio".
El ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, criticó con dureza esos comentarios en una inusual carta abierta publicada el viernes por el diario italiano Il Foglio. Chikli dijo que los comentarios equivalen a una "trivialización" del término genocidio.
Francisco también dijo el sábado que el obispo católico de Jerusalén, conocido como patriarca, intentó entrar en la Franja de Gaza el viernes para visitar a los católicos de allí, pero se le negó la entrada.
El ejército israelí dijo el sábado que la entrada del patriarca fue aprobada y entrará en Gaza el domingo, salvo que surjan problemas de seguridad importantes. La ayuda de la oficina del patriarca entró la semana pasada, dijo el ejército.
(Reporte adicional de Maayan Lubell en Jerusalén; editado en español por Carlos Serrano)