El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Stoere, dijo el lunes que le parecía preocupante que el multimillonario Elon Musk se implicara en cuestiones políticas de países que no fueran Estados Unidos.
Musk, estrecho aliado del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, apoyó el mes pasado a un partido político alemán antiinmigración y antiislamista antes de las elecciones generales de ese país en febrero, y recientemente hizo comentarios sobre la política británica.
"Me parece preocupante que un hombre con un enorme acceso a las redes sociales y enormes recursos económicos se involucre tan directamente en los asuntos internos de otros países", dijo Stoere a la cadena pública noruega NRK.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Así no deberían ser las cosas entre democracias y aliados", añadió.
Si Musk se involucrara en la política noruega, los políticos del país deberían distanciarse colectivamente de tales esfuerzos, dijo Stoere.
Musk, la persona más rica del mundo, gastó más de 250 millones de dólares para ayudar a Trump a ser elegido y ha recibido el encargo de Trump de recortar el presupuesto federal como asesor especial.
El Gobierno alemán acusó la semana pasada a Musk, propietario de la red social X y consejero delegado de Tesla y SpaceX, de intentar influir en las próximas elecciones alemanas con una tribuna para el diario Welt am Sonntag.
El vicecanciller alemán, Robert Habeck, dijo que el apoyo de Musk a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) era una estrategia "lógica y sistemática" del multimillonario para promover una Europa débil que no pueda aplicar regulación con tanta fuerza.
Con información de Reuters
Cerrar sesión