Mientras que el Gobierno nacional niega el cambio climático, la Legislatura de Formosa aprobó el jueves dos importantes iniciativas impulsadas por el gobernador Gildo Insfrán: la Ley 1741 para la creación de un área natural protegida en el oeste provincial, y la Ley 1742 orientada a la mitigación y adaptación al cambio climático. Ambas propuestas fueron tratadas sobre tablas y constituyen un avance significativo en la política ambiental de la provincia.
Estos proyectos de ley al cambio climático, fue aprobado por la unanimidad del cuerpo legislativo, mientras que los integrantes de la oposición votaron en contra de la ley de creación de un área natural protegida, ubicada en el Departamento Matacos. Esta última fue votada en su mayoría por los votos del Justicialismo.
El proyecto de creación de un Área Natural Protegida —ubicada en el Departamento Matacos— recibió el respaldo de la bancada oficialista del justicialismo, mientras que los bloques opositores votaron en contra. Por su parte, la ley sobre cambio climático fue aprobada por unanimidad, reflejando un consenso más amplio con respecto a la urgencia del tema.
La nueva Área Natural Protegida (Ley 1673), denominada “Reserva de Usos Múltiples”, abarcará aproximadamente 96.650 hectáreas. Según explicó el mandatario en su mensaje a la Legislatura, el objetivo principal es “asegurar la preservación de la biodiversidad de flora y fauna existente, en convivencia armónica con las actividades productivas de los asentamientos humanos radicados en la zona”.
El gobernador también subrayó que la creación de esta reserva busca responder a demandas ambientales, productivas y económicas del oeste formoseño, posicionando a la región como una zona estratégica para la conservación de ecosistemas, suelos y cuerpos de agua en tiempos de crisis climática.
Por otro lado, la ley sobre cambio climático establece las directrices para el diseño e implementación de políticas públicas orientadas a mitigar y adaptarse a sus efectos. El texto contempla, entre otras acciones, la promoción de programas de certificación de reducción de emisiones de carbono, el impulso de energías renovables, la eficiencia energética y el reciclaje.
Entre los objetivos de la normativa se destacan: fomentar el desarrollo humano ambientalmente sostenible, articular políticas integrales de acción climática, y promover la participación ciudadana en programas de adaptación. Además, la ley faculta al Poder Ejecutivo a establecer un régimen de promoción para impulsar proyectos locales vinculados a la acción climática.
Desde el oficialismo provincial destacaron que estas leyes forman parte del compromiso del modelo formoseño con el desarrollo sustentable y la justicia social ambiental, en un contexto donde las políticas de ajuste del Gobierno nacional desfinanciaron el sistema ambiental. Ambas iniciativas se alinean con normativas ambientales vigentes a nivel nacional y tratados internacionales ratificados por la Argentina, reafirmando la voluntad política de Formosa de seguir fortaleciendo el rol del Estado en la protección del ambiente para un futuro más sostenible.
Los proyectos sostenibles de la provincia
La provincia de Formosa también fortalece su sistema productivo con una inversión superior a los $630 millones, de los cuales $226 millones se destinaron a proyectos de diversificación energética. Entre estas iniciativas, se destacan los parques solares que abastecen de energía limpia y segura a toda la región.
A principios de febrero, la empresa de energía renovable de MSU Green Energy había anunciado la construcción de dos parques solares en la provincia, ubicados en Ingeniero Juárez y Las Lomitas. Estos proyectos marcan un avance significativo en el camino hacia la sostenibilidad energética. El parque solar de Ingeniero Juárez es el más avanzado y contará con una capacidad instalada de 15 megavatios.
Se extenderá sobre 30 hectáreas y albergará 24.000 paneles solares. La inversión, financiada completamente por MSU Green Energy, asciende a 14 millones de dólares. Se estima que este parque comenzará a operar entre marzo y abril del próximo año, lo que impacta positivamente en la economía local y mejora la estabilidad del sistema eléctrico provincial.
La energía generada será inyectada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), lo que beneficia especialmente a las comunidades cercanas. Además, se destacó que estos proyectos no solo promueven el desarrollo sustentable, sino que también dinamizan la economía de los pueblos donde se construyen.