Más de 30.000 personas evacuaron sus hogares después de que un incendio arrasara una zona costera de Los Ángeles en pocas horas, y un segundo incendio a unos 50 kilómetros tierra adentro se propagara rápidamente el miércoles.
Numerosos edificios quedaron destruidos y casi 1.200 hectáreas ardieron en la exclusiva zona de Pacific Palisades, entre las ciudades costeras de Santa Mónica y Malibú, según las autoridades. En esta zona viven muchas estrellas del cine y la música.
El martes por la noche, las autopistas estaban abarrotadas de gente que huía del infierno mientras las columnas de humo y las llamas se elevaban en el cielo de Los Ángeles. El miércoles por la mañana el fuego aún no había sido controlado y el gobernador Gavin Newsom ha declarado el estado de emergencia.
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Cindy Festa, residente de Pacific Palisades, dijo que mientras evacuaba, los incendios estaban "así de cerca de los vehículos", haciendo una demostración con el pulgar y el índice.
"La gente dejó sus vehículos en Palisades Drive. Quemando la ladera. Las palmeras... todo está ardiendo", dijo Festa desde su automóvil.
Un oficial de bomberos dijo a la cadena de televisión local KTLA que varias personas resultaron heridas en el incendio de Palisades, algunas con quemaduras en la cara y las manos. Una bombera sufrió una herida en la cabeza.
El actor de Hollywood James Woods dijo en X que pudo evacuar su casa de Pacific Palisades, pero añadió: "No sé en este momento si nuestra casa sigue en pie".
El segundo incendio, bautizado como Eaton Fire, estalló a unos 50 kilómetros tierra adentro, en Altadena, cerca de Pasadena, y aumentó su tamaño de 80 a 400 hectáreas en pocas horas, según Cal Fire.
Casi 100 residentes de una residencia de ancianos en Pasadena fueron evacuados, dijo CBS News. Un vídeo mostraba a ancianos residentes, muchos en sillas de ruedas y camillas, agolpados en un aparcamiento lleno de humo y azotado por el viento mientras acudían camiones de bomberos y ambulancias.
Los bomberos informaron de que un tercer incendio, denominado Hurst Fire, había comenzado en Sylmar, en el valle de San Fernando, al noroeste de Los Ángeles, lo que provocó la evacuación de algunos residentes cercanos.
Más de 220.000 hogares y empresas del condado de Los Ángeles se quedaron sin electricidad a última hora del martes, según datos de PowerOutage.us.
Con información de Reuters
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