Los socialistas franceses hablan de "acuerdo" si Macron nombra a un primer ministro de izquierdas

10 de diciembre, 2024 | 13.05

El presidente francés, Emmanuel Macron, reunió el martes a los líderes de todos los partidos, excepto los de extrema derecha y extrema izquierda, para hablar sobre la formación de un Gobierno, la primera vez que los partidos mayoritarios se sientan juntos bajo el parlamento colgado que dejaron las elecciones de junio.

En la reunión participaron líderes de la izquierda moderada dispuestos a llegar a un compromiso para salir del estancamiento político, distanciándose de la anticapitalista La Francia Insumisa, que declinó unirse a ellos.

Los socialistas de centro-izquierda serán probablemente decisivos en el intento de Macron de formar un nuevo Gobierno, ya que tienen suficiente apoyo parlamentario para asegurarse de que sobreviva, a diferencia del último gabinete del veterano conservador Michel Barnier.

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"Hemos venido a decir que estamos dispuestos a tener un primer ministro de izquierdas, pero que esté abierto al acuerdo", dijo a la prensa el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, de camino al Jardín de Invierno del Palacio del Elíseo del presidente.

Los socialistas, aunque mantienen su petición de que el nuevo primer ministro sea de izquierdas, han cambiado de postura desde que el Gobierno de Barnier cayera tras una moción de censura la semana pasada.

En particular, ya no insisten en que Macron nombre a un primer ministro al que La Francia Insumisa aprobaría, y dicen que Francia no puede permanecer sin timón.

Una fuente del entorno de Macron se negó a decir si efectivamente nombraría a un primer ministro de izquierdas, pero sí dijo que las posiciones atrincheradas habían empezado a cambiar.

Los socialistas afirman que la decisión de Macron de no invitar al partido de ultraderecha Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen abre un espacio para la cooperación.

Pero la líder de Los Verdes, Marine Tondelier, dijo que el presidente también tendría que ceder: "Hemos venido a escuchar qué concesiones está dispuesto a hacer Macron".

Le Pen dijo que no había querido una invitación: "El presidente lo sabe, por eso no invitó a la RN a la fiesta en la que se repartirán los puestos de trabajo".

No estaba claro cuándo terminarían las conversaciones, que comenzaron a las 14:00, hora de París (1300 GMT).

Faure dijo que cualquier promesa de no votar en contra del próximo Gobierno, lo que se conoce como acuerdo de "no censura", dependería de "un cambio genuino en la dirección política". Entre sus prioridades citó la protección de las pensiones y el coste de la vida.

Sin embargo, la alianza electoral de la izquierda se está resintiendo.

"Les pido (a los socialistas) que no caigan en la tentación de un Gobierno de unidad nacional y una gran coalición", dijo Manuel Bompard, uno de los líderes de La Francia Insumisa, en la cadena de televisión France 2.

(Información adicional de Charlotte Van Campenhout y Bertrand Boucey, redacción de Michel Rose; edición de Tassilo Hummel, Ros Russell y Kevin Liffey; editado en español por Javi West Larrañaga)