La Comisión Europea adjudicó el lunes contratos para impulsar los planes retrasados de desarrollo de una constelación de satélites europeos seguros por valor de 10.600 millones de euros (11.130 millones de dólares), una respuesta a Starlink de Elon Musk y otras redes de internet de rápido crecimiento.
El conjunto en órbita múltiple de más de 280 satélites, conocido como IRIS², proporcionará una red troncal cifrada para los Gobiernos y organismos públicos de la Unión Europea y desarrollará nuevos servicios comerciales.
"En un mundo geopolítico cada vez más complejo, es esencial garantizar unas comunicaciones gubernamentales resistentes, seguras y rápidas", dijo Josef Aschbacher, director general de la Agencia Espacial Europea, que agrupa a 22 países.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El proyecto es la tercera gran iniciativa espacial de la Unión Europea, tras el sistema de navegación Galileo y la red de observación de la Tierra Copérnico, que vigila el cambio climático.
Se ha visto entorpecido por diferencias sobre el reparto del trabajo industrial y la preocupación de algunos países, con Alemania a la cabeza, por el coste. Sin embargo, las autoridades afirman que la rápida expansión del Starlink de Musk ha impulsado los esfuerzos por reforzar la llamada "soberanía digital" de Europa.
En el proyecto, financiado parcialmente por la UE, participa un consorcio de tres operadores de satélites —Eutelsat, Hispasat y SES— y prevé el primer lanzamiento a mediados de 2029 y el despliegue completo a finales de 2030.
La propuesta llega después de que los dos principales fabricantes europeos de satélites —Airbus y Thales Alenia Space— se retiraran del consorcio SpaceRise por temor a los riesgos económicos, al tener que hacer frente a las pérdidas de los proyectos en curso.
Los fabricantes europeos de satélites tienen dificultades para hacer frente a la llegada de Starlink, desarrollado por SpaceX de Musk, que ya cuenta con cerca de dos tercios de los satélites en órbita. También se enfrentan a una caída de la demanda de grandes satélites comerciales.
Airbus y Thales Alenia Space, que están estudiando planes para combinar operaciones de satélites, permanecerán en el proyecto IRIS², pero como proveedores en lugar de miembros de pleno derecho del consorcio.
IRIS² coincide con la creciente presión sobre los países europeos para que colaboren en materia de defensa y seguridad, pero se ha visto eclipsado por Starlink y la proyectada red de internet Kuiper, de Amazon.
(1 dólar = 0,9526 euros)
(Redactado por Tim Hepher; información adicional de Philip Blenkinsop; editado por Alex Richardson; editado en español por Javi West Larrañaga)