Según un informe de coyuntura de la cadena de valor textil e indumentaria publicado por la Fundación Pro Tejer, el 88% de las empresas textiles del país no registraron mejoras en sus ventas durante 2024 en comparación con el año anterior. En este sentido, en La Rioja la situación golpea de lleno al Parque Industrial, donde el 50% de las empresas se dedican al rubro textiles.
"Los resultados confirman un año consecutivo de contracción de la actividad", señala el informe, que detalla que los datos de producción y ventas estuvieron por debajo de los de 2023 en los cuatro trimestres del año. En particular, la comparación entre el cuarto trimestre de 2024 y el mismo período del año anterior muestra una caída significativa.


El estudio abarcó a toda la cadena textil, con mayor presencia de empresas de tejeduría (26%), fabricación de indumentaria (17%), acabado (16%) e hilandería (10%). Solo 9 de cada 100 firmas reportaron aumentos en su producción y en el uso de capacidad instalada, reflejando la crisis que atraviesa el sector.
Recientemente, se conocieron siete nuevos despidos en la textil Hilados, que además informó al gremio FONIVA que no podrá mantener su actual plantilla de trabajadores debido a la baja en la demanda. En total, durante 2024 se registraron oficialmente 400 despidos en el sector en la provincia.
La venta de ropa cayó un 21% a nivel nacional
Tras la recesión que atraviesa el país desde la asunción del presidente Javier Milei, la ropa registra una caída del 21% en términos reales durante el último bimestre del 2024, según la encuesta de la Cámara Argentina de la Indumentaria. Este retroceso afecta de manera directa a las empresas textiles de La Rioja, que junto a Catamarca concentran cerca del 30% de la producción nacional y dependen en gran medida del consumo interno.
Desde la entidad riojana señalaron que el 70% de las empresas textiles declararon un incremento nominal en la facturación por debajo de la inflación, lo que evidencia una pérdida del poder adquisitivo en el sector. Además, las ventas en unidades descendieron un 1,2% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que representa una desaceleración respecto al bimestre anterior.
"La diferencia entre la caída en las ventas reales (-21%) y en unidades vendidas (-1,2%) se debe principalmente al fuerte abaratamiento de la ropa en términos relativos durante este 2024. Mientras los precios de la ropa (y del calzado) subieron 84,5% en 2024, la inflación nivel general fue de 117,8%", detallaron desde la Cámara Argentina de la Indumentaria. Este fenómeno está vinculado a la imposibilidad de trasladar el incremento de costos a los precios finales, dado el desplome de la demanda.