Frente a un contexto nacional caracterizado por el ajuste y los recortes al sector público, distintas provincias se caracterizan por adoptar políticas contrarias al Gobierno nacional encabezado por Javier Milei. Una de ella es la provincia de Formosa, la cual a través de su Modelo Formoseño mantiene un Estado presente a disposición de toda su población.
Recientemente, con las extraordinarias crecidas del Rio Pilcomayo, la provincia se convirtió en un corredor humanitario esencial para asistir a comunidades aisladas en provincias vecinas e incluso en países limítrofes. El rol de la infraestructura pública, como las rutas provinciales, y la planificación estatal quedaron evidenciados en hechos concretos que reafirman la importancia de un Estado presente.
Según indicaron desde AM 990 Formosa, el pasado viernes 4 de abril, efectivos de la Policía de Formosa registraron el paso de vehículos oficiales del Ministerio de Desarrollo Social de Salta por el puesto de control Línea Barilari, ubicado sobre la Ruta Nacional N.º 81. Los móviles se dirigían hacia la localidad salteña de Alto la Sierra para asistir a comunidades originarias afectadas por las inundaciones, pero lo hicieron transitando por territorio formoseño, debido a la inaccesibilidad de rutas en su propia provincia.
Del mismo modo, el 28 de marzo tres camiones y una camioneta de la Secretaría de Emergencia Nacional del Gobierno de Paraguay también utilizaron rutas de Formosa para llevar ayuda a familias de la comunidad originaria nivaclé, en Colonia Escalante, aisladas por la crecida del Pilcomayo.
Ambos casos ponen de relieve el valor estratégico de la obra pública como herramienta concreta de justicia social. Las rutas construidas y mantenidas por la Dirección Provincial de Vialidad no solo benefician a los habitantes de Formosa, sino que también cumplen un rol regional en situaciones críticas.
Comenzó la recarga del reservorio de San Martín Dos
Gracias a las obras de manejo de recursos hídricos implementadas por el Gobierno provincial de Formosa, las aguas del río Pilcomayo comenzaron a recargar el reservorio de San Martín Dos, ubicado a más de 150 kilómetros del punto de captación. Este proceso es posible gracias a una compleja red de correderas, canales de conducción y terraplenes que optimizan el uso del recurso en un contexto de déficit hídrico histórico y temperaturas extremas en la región.
El administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Javier Caffa, explicó que las aguas del Pilcomayo son conducidas desde el Proyecto Pantalón mediante un sistema de correderas fluviales hasta el Bañado La Estrella. En el paraje El Descanso, una obra de toma permite encauzarlas hacia el Río del Norte, desde donde recorren varios kilómetros hasta llegar a distintas localidades y parajes, incluyendo Posta Cambio Zalazar, Colonia Santa Rosa, Fortín Cabo 1° Lugones y Colonia El Ceibal, hasta alcanzar finalmente San Martín Dos.