Los crecientes riesgos para el repunte bursátil estadounidense están estimulando la demanda de cobertura de carteras, según mostraron los mercados de opciones, mientras los inversores lidian con la incertidumbre económica de Estados Unidos, los cambios en la política monetaria de la Reserva Federal y las inminentes elecciones presidenciales.
Mientras la atención se centra en el debate televisado del martes entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, el índice de volatilidad Cboe ronda los 20 puntos. Esta cifra contrasta con la media de 14,8 del índice —que mide la demanda de protección frente a las oscilaciones bursátiles— en 2024.
El VIX suele subir alrededor de un 25% entre julio y noviembre en los años de elecciones, ya que los inversores centran su atención en las implicaciones para el mercado de las propuestas políticas de los candidatos, según muestran datos del Bank of America (BofA).
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Este año, sin embargo, las preocupaciones políticas se han unido a catalizadores más acuciantes de la volatilidad, como la inquietud por el posible debilitamiento de la economía estadounidense y la incertidumbre sobre el grado de recorte de los tipos de interés que deberá aplicar la Reserva Federal, según los inversores. El S&P 500 registró la semana pasada su peor pérdida porcentual semanal desde marzo de 2023 tras un segundo informe de empleo decepcionante consecutivo, aunque el índice sigue acumulando una subida de casi un 15% este año.
"Este es un mercado incierto", dijo Matt Thompson, cogestor de carteras de Little Harbor Advisors. "El mercado está diciendo esencialmente: sabemos que el riesgo es elevado, pero... no sabemos cuál va a ser el problema".
Con la volatilidad ya elevada, el "bache electoral" de los futuros del VIX de octubre, que también abarcan la votación del 5 de noviembre, es mucho menor que en años anteriores. El martes cotizaban a 19,55, menos de 1 punto por encima de los contratos de septiembre. Además, la diferencia entre los contratos con mayor y menor volatilidad apenas supera 1 punto de volatilidad.
En los ciclos electorales de 2020 y 2016, la curva de futuros presentó una brecha de 7,3 y 3,4 puntos, respectivamente, entre los meses con mayor y menor volatilidad, según mostró un análisis de Reuters de los datos de LSEG.
¿SE AVECINAN BACHES?
El VIX ha estado en el punto de mira de los inversores en las últimas semanas, después de que el índice registrara el mayor repunte de la historia en un solo día el 5 de agosto, durante una brusca oleada de ventas espoleada por las preocupaciones económicas y la reversión del "carry trade" con el yen.
El "carry trade" es una estrategia por la que un inversor vende una divisa de un país con un tipo de interés relativamente bajo, como el yen en este caso, y compra otra diferente con un tipo más alto como el dólar.
Aunque la volatilidad tardó solo unos días en remitir, el índice ha vuelto a subir a medida que los mercados han vuelto a agitarse en los últimos días. Los analistas de Société Générale aconsejaron el lunes a los inversores que se mantuvieran cubiertos durante los próximos tres a seis meses, advirtiendo de la posible volatilidad derivada de sorpresas económicas desagradables y de factores geopolíticos como las elecciones estadounidenses y los conflictos en Oriente Próximo y Ucrania.
Otros, sin embargo, ven razones por las que los inversores están menos nerviosos por los riesgos electorales en esta ocasión.
Las bolsas han ido bien tanto con Trump como con el presidente Joe Biden, señaló Seth Hickle, socio gerente de Mindset Wealth Management. Dado que se considera que las políticas de Harris se acercan a las de Biden, la victoria de cualquiera de los candidatos no representa un gran desafío para los inversores.
"En realidad, no hay mucha incertidumbre sobre lo que va a cambiar. No creo que realmente asuste al mercado porque ya hemos pasado por ello", dijo Hickle.
Aun así, el debate del martes tiene el potencial de sacudir los mercados.
"Teniendo en cuenta que el último debate presidencial terminó literalmente con una candidata demócrata nueva, espero que genere cierta volatilidad", dijo en una nota Amy Wu Silverman, jefa de estrategia de derivados de RBC Capital Markets.
Con información de Reuters