El vino riojano mostró una fuerte recuperación en octubre y creció un 30%: todos los detalles

El dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que, a nivel nacional, el consumo total de vino registró una baja del 4,8% en el mismo período.

21 de diciembre, 2025 | 09.04

La venta de vino riojano en el mercado interno mostró una recuperación significativa en octubre, con un crecimiento interanual del 30%, en un contexto nacional marcado por la caída del consumo. Los datos surgen del informe mensual elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Según el relevamiento oficial, durante octubre se comercializaron en el mercado argentino 10.857 hectolitros de vino riojano, frente a los 8.350 hectolitros vendidos en el mismo mes de 2024, lo que representa una suba interanual del 30%. El dato cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que, a nivel nacional, el consumo total de vino registró una baja del 4,8% en el mismo período.

En cuanto a la forma de comercialización, el informe del INV detalla que el 82,1% del vino riojano se despachó en envase tetra-brik, mientras que el 16,7% se vendió en botella y el 1,2% en damajuana. Respecto al tipo de producto, el 83,3% correspondió a vinos sin mención varietal y el 16,7% a vinos varietales.

El desempeño de La Rioja contrasta con el comportamiento general del mercado. En octubre, las ventas totales de vino en el país alcanzaron los 692.370 hectolitros, un volumen inferior al registrado un año atrás. En ese escenario, el crecimiento del vino riojano se ubicó 34,8% por encima del promedio nacional, consolidándose como una de las pocas provincias con resultados positivos.

A nivel de participación en el mercado interno, Mendoza concentró el 90,1% de los despachos de vino en octubre, seguida por San Juan con el 5,6%. Más atrás se ubicaron Salta y La Rioja, ambas con el 1,6%, y luego Neuquén (0,6%) y Río Negro (0,2%).

Caída generalizada del consumo

El presidente de la Unión de Industriales Riojanos (UNIR), Juan Carlos Serrano, advirtió sobre la crítica situación que atraviesa el sector fabril en La Rioja, marcado por un fuerte retroceso de la producción, caída de ventas y pérdida de empleo en varias plantas de la provincia. Señaló que el fin de año será especialmente complejo tras el cierre de la planta de Hilados S.A., que dejará sin trabajo a cerca de 60 empleados, y la sucesión de despidos en otras industrias locales.

En ese marco, Serrano aclaró que no se trata del cierre total de Hilados S.A., sino de la finalización de una línea productiva puntual. Explicó que la firma, propiedad del grupo TN Platex, incorporó en 2022 el área de confección como una apuesta de expansión en la provincia y llegó a comenzar este año con alrededor de 140 trabajadores. No obstante, tras intentar sostener esa unidad, la empresa resolvió cerrarla debido a la competencia “desleal” de las importaciones, mientras que el resto de la planta continúa operando.

Además, señaló que se trata de empresas que apostaron por La Rioja con inversiones concretas, en este caso, con una tercera planta en la provincia, y que se vieron obligadas a cerrar exclusivamente esa unidad productiva, sin abandonar el resto de sus operaciones.

El referente de UNIR consideró que las políticas nacionales, impulsadas por el gobierno de Javier Milei, afectaron de forma directa  la industria local: “Es un doble golpe que les pega a todas las industrias, sobre todo a la textil, por la baja en el consumo y en los aranceles e impuestos a los productos importados. Se compite de manera desleal porque un importado no tiene las mismas reglas de juego que una empresa de acá”.