En el marco del Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia, conmemorado cada 24 de marzo en Argentina, el gobernador Gildo Insfrán compartió un mensaje a través de sus redes sociales en el que reflexionó sobre la última dictadura cívico-militar sufrida en 1976.
En su cuenta de X (ex Twitter), el mandatario formoseño subrayó: "Hace 49 años, el golpe cívico-militar instauró una dictadura que utilizó el terrorismo de Estado para implementar un modelo neoliberal a pedido de las potencias extranjeras. Con el endeudamiento externo y el sufrimiento del pueblo, entregaron la independencia económica y, con ello, la soberanía del país".
"El Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia nos insta a reflexionar sobre el valor de la democracia y de la vida, y las graves consecuencias de fomentar la intolerancia, la violencia y el odio. En Formosa reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, la verdad y la justicia para que no se repita Nunca Más", concluyó el gobernador en su mensaje.
"La Escuelita", el centro clandestino de Formosa
En Formosa, uno de los lugares que más historia reúne de la última dictadura cívico-militar es el ex centro clandestino de detención conocido como "La Escuelita".
Durante 2015 el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, dispuso a través de un decreto que este predio ubicado en el barrio San Antonio se convierta en un "Espacio para la Memoria" con su respectiva señalización en donde se cuenta la historia de lo que se vivió en aquella época en el lugar.
El cartel que señaliza el lugar indica en letras grandes que en "La Escuelita" se cometieron crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado, junto a una fotografía del interior de la unidad militar cuando en 1984 la CONADEP hizo un reconocimiento ocular. "Este regimiento funciono como centro clandestino de detención a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en el marco del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar (1976-1983)", agrega.
Según testimonio obrantes en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, en el lugar permanecieron secuestrados hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical. Los detenidos -algunos de ellos previamente recluidos de manera clandestina en el Escuadrón 16 de Clorinda y la Sección Laguna Blanca de Gendarmería Nacional- eran ingresados por la guardia, distribuidos en calabozos y llevados a una sala de interrogatorios.