La nadadora de Formosa, Natalú Iara Ledesma Portillo, logró el segundo puesto en la categoría Damas Junior en la competencia de Oceanman Argentina.
La joven formoseña compitió en la prueba principal de 10 kilómetros y consiguió un excelente resultado en un evento que contó con 1200 inscriptos y reunió a destacados nadadores de todo el país y del exterior.
El Oceanman Argentina se llevó a cabo en Córdoba, en la ciudad de Embalse, en un escenario natural ideal para la competencia en aguas abiertas. La prueba de 10 km, considerada la más exigente del certamen, es una competencia individual, cronometrada y clasificatoria, con distancias que varían entre 10 km y 14 km, dependiendo de la sede del campeonato.
Una competencia con gran despliegue organizativo
Además de la prueba principal, el evento incluyó otras modalidades adaptadas a distintos niveles de exigencia.
Una de ellas fue Half Oceanman de 5 km la cual es una distancia intermedia pensada para quienes buscan un desafío menso dentro del certamen. Por otro lado, el Sprint de 2 kilómetros, que es una prueba de corta distancia, ideal para aquellos que desean experimentar la competencia en aguas abiertas.
Para garantizar la seguridad de los participantes se implementó un amplio operativo con la colaboración de Prefectura Naval Argentina, Seguridad Náutica, el DUAR, bomberos de Córdoba y de Embalse, junto a miembros de Embalse Rema y un equipo de voluntarios y kayakistas.
Fue así que 150 personas trabajaron en el operativo de seguridad, con más de 12 embarcaciones y 50 kayaks monitoreando el recorrido. Con su gran actuación, Iara Ledesma Portillo sigue se consolida como una de las jóvenes promesas de la natación en aguas abiertas que representa con orgullo a la provincia de Formosa en competencias de alto nivel.
Más deporte, más mujeres
El fútbol femenino en Argentina experimentó un crecimiento sostenido, y eso, da sus frutos. Estefanía Palomar de 22 años, jugadora formoseño, trascendió fronteras, y se convirtió en una figura destacada del Fluminense en Brasil.
Desde sus inicios en el barrio San Miguel de Formosa hasta su presente en una de las ligas más competitivas de Sudamérica, es un testimonio de esfuerzo, talento y perseverancia.
Los primeros pasos de Palomar en el fútbol se dieron en el club Chacra 8 de Formosa, donde su talento comenzó a destacar en torneos juveniles como los Juegos Evita. Su capacidad goleadora y potencia física llamaron la atención de Argentinos Juniors, donde jugó futsal antes de dar el salto al fútbol de campo. En 2019, Boca Juniors le abrió las puertas y le permitió consolidarse en el fútbol profesional y ganar ocho títulos, además de participar en cuatro ediciones de la Copa Libertadores.
En 2024, Palomar cumplió el sueño de vestir la camiseta de la Selección Argentina, además de marcar su primer gol en un amistoso contra Costa Rica. Poco después, emprendió un nuevo desafío en el fútbol brasileño, y fue fichada por el Fluminense. A pesar de su corta estadía en Brasil, ya ganó un lugar en el equipo titular y demostró su valía y al adaptarse a una liga de alto nivel.
Con un futuro prometedor por delante, Estefanía Palomar se convirtió en una embajadora del fútbol femenino formoseño, además de inspirar a nuevas generaciones de jugadoras. Su historia es un ejemplo de cómo el talento y la dedicación pueden abrir puertas en el deporte, y su impacto trasciende las canchas y dejar una huella imborrable en el fútbol argentino y sudamericano.
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