El presidente de la Unión de Industriales Riojanos (UNIR), Juan Carlos Serrano, advirtió sobre la crítica situación que atraviesa el sector fabril en La Rioja, marcado por un fuerte retroceso de la producción, caída de ventas y pérdida de empleo en varias plantas de la provincia. Señaló que el fin de año será especialmente complejo tras el cierre de la planta de Hilados S.A., que dejará sin trabajo a cerca de 60 empleados, y la sucesión de despidos en otras industrias locales.
En ese marco, Serrano aclaró que no se trata del cierre total de Hilados S.A., sino de la finalización de una línea productiva puntual. Explicó que la firma, propiedad del grupo TN Platex, incorporó en 2022 el área de confección como una apuesta de expansión en la provincia y llegó a comenzar este año con alrededor de 140 trabajadores. No obstante, tras intentar sostener esa unidad, la empresa resolvió cerrarla debido a la competencia “desleal” de las importaciones, mientras que el resto de la planta continúa operando.
Además, señaló que se trata de empresas que apostaron por La Rioja con inversiones concretas, en este caso, con una tercera planta en la provincia, y que se vieron obligadas a cerrar exclusivamente esa unidad productiva, sin abandonar el resto de sus operaciones.
El referente de UNIR consideró que las políticas nacionales, impulsadas por el gobierno de Javier Milei, afectaron de forma directa la industria local: “Es un doble golpe que les pega a todas las industrias, sobre todo a la textil, por la baja en el consumo y en los aranceles e impuestos a los productos importados. Se compite de manera desleal porque un importado no tiene las mismas reglas de juego que una empresa de acá”.
Serrano además señaló las diferencias que se mantienen con los productos importados: “Nuestra industria tiene una inversión tecnológica enorme, que cuando el producto sale del galpón, las reglas cambian: tenemos impuestos, costos logísticos y poco consumo, que se reparte entre importados y nacional y hoy se compra mas productos extranjeros”.
Necesidad de reactivación del mercado
El titular de UNIR advirtió que sin medidas que reactiven la demanda interna, la situación del sector continuará deteriorándose y describió el impacto directo sobre el consumo: “El consumo se tiene que reactivar, es un espiral descendiente, cada vez se vende menos, y el mercado interno es la suma de asalariados, de la gente que consume, y cada vez ese mercado se hace más chico, y cada vez menos gente en relación de dependencia”.
Consultado sobre el debate en torno a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional y actualmente en tratamiento en el Congreso, Serrano planteó reparos sobre su alcance y sostuvo: “Una ley de 50 años se tiene que hablar pero con todos los actores en la mesa. El boom de consumo no va a mejorar por una reforma laboral, o una flexibilización”.
Al realizar un balance del año para la industria riojana, y al evaluar el impacto de las políticas nacionales sobre el sector, el presidente de UNIR fue contundente: “Estamos atajando penales; todos los días surge algo nuevo. Ahora, por ejemplo, las bandas cambiarias: sabemos que los insumos van a aumentar. Son muchas variables inestables, la gente consume menos y no podemos contratar personal”.
En la misma línea, apuntó contra la orientación económica de los últimos años y afirmó: “En los últimos dos años hubo una decisión política de que la industria nacional no es necesaria, a contramano de lo que hacen gobiernos como el de Estados Unidos, que imponen aranceles y defienden el valor agregado de su país”.
Cierre de fábricas
Respecto al cierre de fábricas en la provincia, desde UNIR aseguran que el panorama no es auspicioso: "Estamos todos en una situación similar, peleando para sostenerlo y trabajando a pérdida. Seguimos apostando pero es una cuestión que se hace para todos los miembros de UNIR. La caída del consumo se nota muchísimo, incluso en la agroindustria. En todo el país pasa esto, en la economía riojana dependemos de la industria textil y cuando eso pasa, se nota".
