China casi ha duplicado el número de heridos en el mortífero terremoto de Tíbet mientras los equipos de rescate ampliaban el viernes la búsqueda de supervivientes en una remota comarca próxima a las estribaciones del Himalaya, a pesar de las cada vez menores esperanzas de que haya supervivientes.
El periódico Global Times, respaldado por el Estado chino, dijo que el seísmo de magnitud 6,8 había causado 337 heridos, lo que supone el primer aumento desde la estimación inicial del martes de 188, aunque el número de muertos se mantuvo en 126.
Aún no está claro cuántos siguen desaparecidos, pero más de tres días después los expertos afirman que es probable que las personas atrapadas bajo los escombros hayan muerto de hipotermia.
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En esta época del año, las temperaturas nocturnas en la región oscilan entre -10 y -15 grados Celsius, sin contar la sensación térmica.
Más de 1.600 réplicas habían sacudido la zona de la catástrofe hasta el viernes, lo que aumentaba la dificultad de trasladar a más de 47.000 personas afectadas a refugios temporales.
"Asegúrense de que nadie se quede atrás", era el titular de una información publicada en el diario estatal Tibet Daily, según la cual el máximo responsable regional del Partido Comunista, en el poder en China, tomó medidas en menos de media hora tras el seísmo.
El seísmo, la catástrofe más grave ocurrida en Tíbet en años, plantea a las autoridades el reto de rescatar rápidamente a quienes siguen atrapados, encontrar los cuerpos de los fallecidos y alojar a las decenas de miles de desplazados.
Su secretario del partido, Wang Junzheng, visitó las aldeas más afectadas en el epicentro del seísmo, en el condado de Tingri.
"Los ancianos tomaron de la mano a Wang Junzheng, le tocaron la frente según las costumbres tibetanas y derramaron lágrimas", afirma el periódico.
Muchos delegados de base, incluidos cargos tibetanos locales, se unieron a las tareas de socorro para levantar escombros y vigilar los lugares de reasentamiento, a pesar de que sus propias casas se habían derrumbado, añadía.
Xi se reunió con altos cargos del partido gobernante para "estudiar y organizar la ayuda para casos de catástrofe", según la agencia oficial de noticias Xinhua.
"Hay que esforzarse para garantizar una victoria decisiva en esta dura batalla", dijo la agencia citando a los altos dirigentes, que instaron a acelerar la reconstrucción y mejorar la capacidad de recuperación.
Las autoridades también deben encontrar alojamiento a largo plazo para las decenas de miles de desplazados, aparte de tiendas de campaña cálidas, y garantizar el abastecimiento constante de artículos de primera necesidad.
El Gobierno ha enviado a la zona 743.000 toneladas de productos como cereales, aceite de cocina, carne y verduras, y el Ministerio de Comercio ha declarado que están listas para su entrega otras 2.000 toneladas de carne de cerdo congelada y 1.600 toneladas de carne de vacuno y cordero congelada.
Con información de Reuters
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