Dos enormes incendios forestales que amenazan Los Ángeles desde el este y el oeste, en Estados Unidos, destruyeron cerca de 10.000 viviendas y otras estructuras, ardiendo en una tercera noche el jueves, pese a que los vientos feroces se calmaron y dieron a los bomberos un respiro bienvenido, aunque temporal.
El incendio de Palisades, entre Santa Mónica y Malibú, en el flanco oeste de la ciudad, y el de Eaton, en el este, cerca de Pasadena, son ya los más destructivos de la historia de Los Ángeles, pues han consumido más de 13.750 hectáreas, o unos 137 kilómetros cuadrados, y han convertido barrios enteros en cenizas.
La Oficina del Médico Forense de Los Ángeles informó a última hora del jueves de que el número de víctimas mortales de las llamas había pasado de siete a diez.
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El "sheriff" del condado de Los Ángeles, Robert Luna, dijo en una rueda de prensa anterior que esperaba que la cifra aumentara.
"Parece como si hubieran lanzado una bomba atómica en estas zonas. No espero buenas noticias y no va a ser fácil dar esas cifras", dijo Luna.
Las autoridades dijeron que el incendio de Eaton había dañado o destruido entre 4.000 y 5.000 estructuras, mientras que el incendio de Palisades destruyó o dañó otras 5.300 estructuras.
La empresa privada AccuWeather estimó los daños y las pérdidas económicas entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, lo que augura una ardua recuperación y un aumento vertiginoso de los costes de los seguros de los propietarios de viviendas.
"Ya estamos mirando hacia adelante para reconstruir agresivamente la ciudad de Los Ángeles", dijo la alcaldesa Karen Bass, demócrata, que se enfrentó a las críticas del presidente electo, Donald Trump, y otros republicanos por su gestión del desastre.
El presidente Joe Biden, que declaró el martes la catástrofe grave, prometió el jueves que el Gobierno federal reembolsaría el 100% de la recuperación durante los próximos 180 días para pagar la retirada de escombros y material peligroso, los refugios temporales y los salarios de los primeros intervinientes.
"He dicho al gobernador y a los dirigentes locales que no escatimen en gastos para hacer lo necesario y contener estos incendios", dijo Biden tras reunirse con altos asesores en la Casa Blanca.
En total, cinco incendios forestales estaban activos en el condado de Los Ángeles, y los cielos zumbaban con los aviones que lanzaban retardante y agua sobre las colinas en llamas.
Uno de los incendios, de rápido crecimiento, se declaró el jueves cerca de Calabasas, una de las ciudades más ricas de Estados Unidos y hogar de numerosas celebridades y comunidades de vecinos privadas. El llamado incendio Kenneth se extendió a 388 hectáreas en cuestión de horas.
Con los nervios a flor de piel, el condado de Los Ángeles envió por error un aviso de evacuación para todo el condado, con una población de 9,6 millones de habitantes, a pesar de que estaba destinado únicamente a la zona del incendio Kenneth, según informaron las autoridades. Rápidamente se envió una corrección.
INCENDIO CONTROLADO EN HOLLYWOOD
Los equipos de bomberos lograron controlar totalmente el incendio de Sunset, en Hollywood Hills, después de que las llamas arrasaran el miércoles por la noche la cresta que domina el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard.
Los dos mayores focos —los incendios de Palisades y Eaton— formaban una pinza alrededor de la ciudad tan enorme que era visible desde el espacio.
El chef José Andrés, español conocido por ofrecer comida gratuita a víctimas de catástrofes en todo el mundo, instaló un camión de comida cerca del incendio de Palisades, en la autopista de la costa del Pacífico.
"Todo el mundo necesita apoyo y amor en estos momentos, ricos o no, pobres o no", dijo.
La actriz Jamie Lee Curtis dijo el jueves que su familia donaría un millón de dólares a las labores de socorro.
Bomberos de media docena de otros estados de Estados Unidos y Canadá estaban siendo enviados rápidamente a California, además de personal y material federal estadounidense.
Con información de Reuters
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