El rubro refinación de petróleo fue el único que tuvo un resultado positivo durante 2024 de 16 ramas industriales que monitorea el INDEC, que registraron caídas de hasta 25%. La actividad industrial del sector petrolero tuvo una suba de 2% el año pasado comparado con 2023 impulsado, sobre todo, por el fuerte aumento de la actividad en la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Los datos surgen de un informe que realizó la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), que agrupa a organizaciones como la UOM, UOCRA, SMATA, los ceramistas (FOCRA), mineros (AOMA), textiles (AOTRA), metalmecánicos (ASIMRA), de las ramas de combustibles, cerveceros, petroquímicos, lecheros, de la industria naval, jabonera y del vidrio, entre otras.
El informe de CSIRA, dado a conocer este viernes, fue realizado en colaboración con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y con el equipo técnico que coordina Matías Kulfas. El estudio afirma que “en 2024 la caída de la producción industrial fue muy pronunciada: 9,4% con respecto al año 2023”.
CSIRA es una confederación de sindicatos que nuclean a alrededor de 1.100.000 trabajadores, de los cuales el 56,7% está sindicalizado. Además, contempla a más de 60 mil empresas en todo el país.
“Durante todo 2024 cerraron 2.333 empresas, incluyendo los rubros de minería y construcción, de acuerdo con los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). En particular, también se redujo la cantidad de empresas industriales manufactureras, terminando con 1.130 empresas menos aportando a las ART”, representando una caída de 2,3%, indica. Además, el estudio destaca que el año pasado se perdieron 107.473 puestos de rabajo vinculados al sector industrial (incluyendo minería y construcción) y que el empleo industrial manufacturero se redujo un 2,1%, con una pérdida de 30.657 puestos de trabajo.
El informe subraya que el 87,5% de los sindicatos industriales indicaron que los acuerdos no se homologan en tiempo y forma. CSIRA advirtió también en el informe que “la mentada recuperación del salario con respecto a la inflación se basa en un índice desactualizado que no pondera adecuadamente los servicios y el transporte”.
“Con una canasta actualizada (ENGHo, Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017 – 2018), la estimación de la inflación acumulada desde el inicio del gobierno de Milei hubiese alcanzado un 8% más”, indicó la confederación.
Razones
El derrumbe de la obra pública durante el año pasado es la principal variable que explica la caída de estos indicadores industriales. Otro factor que impactó negativamente fue “la combinación entre dólar barato y la apertura indiscriminada de las importaciones impulsada por el gobierno”, que generó “un combo letal para la industria argentina, que además no ha recibido por parte del Estado ninguna medida de estímulo que compense esa situación”.
Ramas y perspectivas negativas
Las ramas industriales más golpeadas el año pasado fueron: minería no metálica (-243%); muebles y colchones (-18,5%); maquinaria y equipos (-18,4%); caucho, plásticos, textil (incluye calzado) y productos de metal (cada rubro en torno a -17%); y madera y papel (-12,4%).
Además, la industria automotriz cayó 11,3% respecto a 2023. Los rubros que estuvieron por debajo del promedio general de caída de 9,4% fueron el tabaco, vestimenta, cuero y calzado, petroquímicos, transporte y alimentos (que cayó sólo 0,8%).
“En el último trimestre de 2024 se empezó a ver una leve mejoría, pero no es generalizada y varias ramas siguen todavía en terreno recesivo”, señala el informe. Además, añade que “las perspectivas son inciertas: en enero se registró una contracción de la actividad industrial”. El 75% de los 36 sindicatos que conforman la CSIRA anticipan que la situación económica de la actividad “se agravará en el próximo trimestre”.
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