Sergio Massa viajó a China con el objetivo de conseguir nuevos dólares pero también de ahorrarlos. Para esto último, anunció que se podrá financiar importaciones e inversiones en Argentina directamente en yuanes. Aunque el país asiático es hace tiempo uno de los principales socios comerciales, tanto el sector comercial como los expertos se muestran cautos acerca de la posibilidad de que esta nueva medida lleve a una mejora sustancial en el volumen del intercambio a corto plazo.
De hecho, China es actualmente el segundo socio comercial más importante de Argentina, representando un 15% del comercio bilateral total de nuestro país, a poca distancia del 17% de Brasil. En 2022, nuestro país tuvo un saldo comercial de unos 25.000 millones de dólares con Beijing.
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El problema es que, además, China es el primer socio importador. Desde 2008 que el déficit comercial con este país no para de crecer y llegó a un récord de 9.480 millones de dólares el año pasado. En este contexto, una desdolarización o "yuanización" del intercambio argentino-chino se hace cada vez más necesaria para evitar una mayor sangría de dólares en el contexto de la escasez de divisas que sufre el Gobierno.
Para ello, Massa anunció la semana pasada, en medio de su viaje a Beijing y Shanghai, la apertura del intercambio comercial directo entre Argentina y China a través de yuanes. De este modo, "las empresas argentinas podrán ingresar al mercado único y libre de cambio directamente los yuanes en lugar de hacerlo desde el dólar CCL o utilizando yuanes para comprar dólares", estimaron en Economía. Se trata de la operacionalización de lo que ya había sido anticipado por el Ministerio de Economía a fines de abril, tras una reunión con el embajador chino, Zou Xiaoli.
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En el mismo sentido, Massa anunció durante su viaje que las empresas chinas podrán invertir en Argentina directamente en yuanes, sin que intermedie la compra de dólares. "Se elimina la triangulación, se incentiva inversiones y mejora la balanza", explicaron desde el Palacio de Hacienda.
El ministro planteó el último sábado que la renovación y ampliación del swap es "clave" para las inversiones chinas, en referencia a que puede ser utilizado en el intercambio comercial con ese país, algo que hasta el momento no ocurrió.
El efecto de la yuanización en el comercio con China
En el Ministerio de Economía dejaron trascender que tienen la expectativa de que, a partir de esta desdolarización, el comercio con China crezca hasta sobrepasar al que Argentina tiene con Brasil. Esto convertiría al país asiático en el primer socio comercial.
En paralelo, el éxito en garantizar inversiones por unos 3.000 millones de dólares, impulsar el uso del yuan y renovar el swap contrastó con el fracaso de la delegación argentina -y el Gobierno brasileño- en lograr que el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS haga de garante de inmediato en la financiación en reales del comercio bilateral con Brasil. En cambio, se llevaron una promesa para agosto, cuando voten su ingreso formal al bloque y a la institución financiera.
Pese al optimismo con el que la delegación argentina volvió de Beijing, el sector comercial se muestra más bien cauto acerca de la posibilidad de que esta yuanización permita un crecimiento significativo del intercambio comercial, al menos en el corto plazo. "Hasta el momento ha sido muy baja la incidencia de la yuanización en cuanto a los volúmenes de comercio de mercaderías con China", señalaron a El Destape desde FECACERA, la federación que nuclea a las cámaras de comercio exterior de Argentina.
Los voceros de la entidad agregaron: "En cuanto a exportaciones, no tenemos registros de que se esté realizando un volumen significativo de ventas en yuanes, pero probablemente sea temprano para expresarnos en este sentido, dado que es muy reciente la dinamización del pago en la moneda China".
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Aun así, en FECACERA destacaron que la renovación del swap permite liberar dólares para el pago de importaciones e intervención en el tipo de cambio, lo que tendría "un efecto positivo para la economía dado que las fuertes restricciones existentes para la importación de mercaderías y para el pago de servicios está condicionando fuertemente el desempeño de la industria y de las exportaciones".
De manera similar, el experto en comercio internacional Marcelo Elizondo cree que la obtención de yuanes para importar desde china pretender "mantener el flujo comercial" y "evitar que caigan las importaciones". "No imagino un crecimiento sostenido" debido a la falta de dólares", advirtió a este portal.
Y agregó que las exportaciones al país asiático no van a crecer este año por la sequía, por lo que es probable que Brasil se mantenga como principal socio comercial en 2023 debido a que las ventas argentinas allí son mayormente industriales.
"La activación del swap es otra estrategia para mantener las reservas del Banco Central en un contexto de escasez de divisas. Ello no necesariamente redundaría en incremento de nuestras exportaciones, ya que sin política productiva no tendremos mayor oferta exportable", afirmó, por su parte, el Dr. Jorge Malena, director del posgrado en Estudios sobre China de la UCA y del Comité de Asuntos Asiáticos del CARI.
Sin embargo, Malena es más optimista sobre el potencial que ofrece el anuncio de las inversiones en yuanes. "Perdería vigencia el sistema de triangulación vigente. Por ello, es posible que se potencie el flujo de inversiones chinas hacia nuestro país", consideró.
En cuanto a lo que puede ocurrir en los próximos años, FECACERA afirmó: "No creemos que el yuan vaya a reemplazar al dólar, ni siquiera que el dólar vaya a perder su supremacía en el corto plazo, pero sí estimamos que entraremos un etapa de multipolaridad, la cual para un país como el nuestro podría conformar oportunidades importantes si las sabemos gestionar".
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