El presidente Javier Milei avanzará tras el resultado de las elecciones legislativas en una profunda reforma laboral, donde, entre otros puntos, se enfocará en los convenios colectivos laborales. El mandatario libertario adelantó que se promoverá una renegociación integral de los convenios colectivos de trabajo (CCT), con el objetivo de “adecuar los marcos contractuales a la realidad productiva y laboral actual”.
La medida forma parte de los compromisos asumidos por el país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y busca, según el propio Milei, “incentivar a las empresas a crear empleo formal”. "Las pymes necesitan una reforma profunda en el mundo del trabajo”, y por eso propone que “las cámaras y los sindicatos se sienten a negociar” nuevos acuerdos, según detalló Milei en un acto en Sidersa.
El foco apunta directamente a los convenios colectivos más antiguos, muchos de los cuales datan de 1975 y aún regulan la relación laboral en sectores clave como comercio, sanidad, construcción, banca y medios de comunicación. Entre ellos, figuran el CCT 130/75 de empleados de comercio, el 76/75 de obreros de la construcción y el 18/75 de empleados bancarios, entre otros.
Según expresó el Presidente en el evento de la firma siderúrgica, esas estructuras vigentes no reflejan la dinámica del trabajo contemporáneo. Sin embargo, desde el movimiento obrero la respuesta fue inmediata y contundente: los gremios acusan al Gobierno de impulsar una reforma regresiva que apunta a desmantelar derechos laborales conquistados durante décadas.
La postura de la CGT ante la reforma laboral
La Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó su rechazo a cualquier intento de “flexibilización” y calificó la iniciativa oficial como “una avanzada contra el movimiento obrero organizado”. En esa línea, el dirigente Jorge Taiana, durante una visita a la sede de la central sindical, criticó a Milei y lo trató de “marioneta del FMI”.
MÁS INFO
En el mismo tono, la Asociación Gremial de Computación (AGC), que agrupa a los trabajadores informáticos, difundió un informe elaborado por su Observatorio de la Industria Tecnológica (OTI) que contradice los argumentos del oficialismo. El estudio, basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la AFIP y el Ministerio de Economía, reveló que los trabajadores amparados por convenio ganan entre un 80% y un 120% más que aquellos fuera de convenio, dependiendo del segmento.
En junio, la mediana salarial bajo el convenio de la AGC alcanzó los $2.429.410, frente a $1.329.938 en el sector de software y $1.099.038 en hardware fuera de convenio, lo que ratifica la posición de los gremios que advierten que la negociación colectiva protege mejor el poder adquisitivo frente a la inflación y garantiza una evolución salarial más estable.
“El sector empresario quiere que no haya ni gremios ni convenios colectivos”, denunció Ezequiel Tosco, secretario general de la AGC, en diálogo con El Destape. “No hablamos de modernidad, porque eso es un eufemismo. Que un convenio sea de 1975 no significa que no haya sido actualizado. Es una trampa dialéctica para justificar el desguace de derechos”, sostuvo.
MÁS INFO
Chau indemnizaciones: el cambio que ya existe con la reforma laboral
Uno de los puntos más controvertidos de la reforma sería la eliminación del sistema de indemnizaciones y su reemplazo por un fondo de cese laboral, al estilo del modelo que rige en la construcción. Según Tosco, ese esquema podría adaptarse a sectores con alta rotación, pero “el empresariado se niega porque debería depositar fondos en cuentas a nombre de los trabajadores”. Desde los gremios advierten que, bajo la promesa de mayor formalización, lo que se busca es abaratar los costos laborales y reducir la presencia sindical en las negociaciones.
Del lado empresario se mostraron, como era de esperar, más abiertos a cambiar la legislación laboral. Las cámaras industriales y las pymes valoran la posibilidad de “modernizar” los convenios para mejorar la competitividad, aunque mantienen dudas sobre el alcance real de la reforma. “Necesitamos reglas más simples, pero sin caer en la precarización”, expresaron desde la Unión Industrial Argentina (UIA) en un comunicado reciente.
