La actividad económica acumulada en los primeros nueves meses de año se contrajo un 6 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires, duplicando el cotejo interanual a nivel nacional. El retroceso fue mayor por la baja de los servicios, el comercio, la industria y la construcción. A nivel nacional la actividad disminuyó hasta septiembre 3,1 por ciento en el mismo período. Por su parte, en términos desestacionalizados la actividad en CABA arrojó una mejora de 3,1 por ciento frente al trimestre previo.
De acuerdo con el el "Indicador Trimestral de Actividad Económica" del Instituto de Estadística y Censos porteño, en el tercer trimestre la producción de bienes y servicios de la Ciudad de Buenos Aires reflejó una caída de 4,1 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior. De este modo, el indicador acumuló, hasta el tercer trimestre, una caída de 6 por ciento.
La diferencia con respecto a nivel país se explica porque en CABA hay más actividades de servicios públicos y privados, comercio y construcción, mientras que no hay actividad agropecuaria ni minera, dos de los rubros que registran este año una fuerte expansión.
La menor actividad se explica por el deterioro de los ingresos, tanto laborales como no laborales, que crecen casi 30 por ciento menos que la inflación, y por el aumento del desempleo y del subempleo, cuyas tasas están por encima de los valores observados en 2023.
Si bien faltan los datos del cuarto trimestre, la Ciudad cerrará 2024 con un producto similar al que tenía en el 2014, lo que constituye una década pérdida. Por eso, incluso a nivel país, si se excluye al sector agropecuario, la caída acumulada a septiembre se amplía al 5 por ciento. Los sectores más afectados son la construcción, la industria y el comercio.
El Informe porteño destaca que "comparado con los dos trimestres previos, durante el tercer trimestre se produjo una desaceleración en la caída del nivel de actividad económica". Los indicadores de la mayoría de los sectores muestran variaciones negativas salvo Intermediación Financiera, Electricidad, Gas y Agua, Enseñanza y Servicios Sociales. Los sectores que destacan por su resultado negativo son Construcción, Comercio y Transporte y Comunicaciones.
Los ingresos
En este trimestre la variación negativa interanual está liderada por el comportamiento principalmente del sector de producción de bienes y el de comercio y servicios, con un papel insignificante, aunque positivo, del sector público. En lo que a incidencia respecta, las ramas de actividad económica que lideran la contribución en el resultado final son construcción, venta al por mayor de productos de uso intermedio y servicios de radio y televisión.
Al tercer trimestre de este año, el ingreso total familiar promedio se ubicó en 1.428.034 pesos, lo que representó una suba del 208,5 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. Son 32,1 puntos por debajo del incremento del IPCBA (Índice de inflación) que fue del 240,6 por ciento. Esa caída representa una disminución promedio de los ingresos del 9,4 por ciento en 12 meses.
También en el tercer trimestre de 2024, la tasa de empleo se redujo respecto al mismo período del año anterior, en tanto la tasa de desocupación se ubicó en el 6,3 por ciento de la población económicamente activa; un año antes era de 5,6 por ciento.