Con el inicio del año legislativo, las pymes vuelven a reclamar por la denominada "ley pyme", que incluye tanto el "mini RIGI" para el sector como beneficios impositivos y algunos aspectos de la reforma laboral. Sin embargo, lo hacen en medio de la resignación y el descreimiento, reconociendo que el tema no está en la agenda del Gobierno.
El proyecto, elaborado por la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, había sido enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo a fines de noviembre pasado, al filo del fin de las sesiones ordinarias. Sin embargo, la Casa Rosada no lo incluyó en las sesiones extraordinarias convocadas entre fines de enero y febrero, por lo que recién en marzo su tratamiento quedó habilitado nuevamente.
"Si podemos discutir, participar y proponer medidas que nos sirvan, sí, claro, nos interesa", señaló sobre el proyecto de ley el titular de la Confederación General Empresaria (CGERA), Marcelo Fernández, en diálogo con El Destape.
Tanto las entidades pyme como la UIA celebraron, el año pasado, la presentación del proyecto. Sin embargo, el tono del sector es de resignación. Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), reconoció que "el Gobierno está reacio a la ley pyme porque significa baja de impuestos", y añadió que el oficialismo "no habló más nada del tema". En el mismo tono, Marcelo Fernández admite que el tema "no está en la agenda política, nadie volvió a hablar ni se movió nada".
La entidad ENAC directamente descreen de la esencia del proyecto y entienden que la ley pyme "fue toda una pantalla que se usó para aflojar las resistencias y poder sacar la ley RIGI" en julio pasado, según manifestó su titular, Leo Bilanski. "Nosotros planteamos la ley de emergencia pyme en el Congreso y ni siquiera se trató, así que menos va a haber una ley pyme", agregó.
El contexto es más apremiante que antes. Durante el verano, el Banco Central bajó el crawling peg del 2% al 1%, lo que agravó el atraso cambiario que fue in crescendo durante el año pasado y quitó todavía más competitividad a las pymes, mientras el consumo, especialmente el masivo, no repunta. "El mismo producto trayendo del exterior de Chile vale un 30% menos que acá", actualizó Rosato, y agregó que insistirá para ser recibido por Luis Caputo para plantearle su preocupación por el estado de situación de sector.
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En qué consiste la ley pyme
La ley pyme fue introducida al Congreso en noviembre pasado bajo el nombre de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo. Se trata de una suerte de ley ómnibus pyme, que incluye un "mini RIGI", beneficios impositivos y elementos de la reforma laboral. Contiene, en total, 83 artículos divididos en cinco títulos, algunos con más de un capítulo.
El RIMI o "mini RIGI" para pymes estará enfocado en inversiones productivas que van desde los 150.000 a los 30 millones de dólares, con beneficios en materia de derechos de exportación, IVA y Ganancias para las empresas que adhieran.
Otro capítulo de la ley pyme está dedicado a dar a las pymes "incentivos al empleo", fundamentalmente en forma de bonos de crédito fiscal. De aprobarse, podría empezar a atender el reclamo del sector de que el Gobierno no solo realice reformas estructurales y desregulaciones sobre la macro sino que, además, comience por fin a "meterse en la micro".
Por otra parte, el proyecto busca introducir modificaciones pedidas por las pequeñas y medianas empresas en los juicios laborales, por un lado. Y además pretende aprobar por ley algunos puntos judicializados de la reforma laboral establecida en el mega DNU 70/2023, como la irrenunciabilidad, el "banco de horas extra" y los créditos laborales.
Pese a que actualmente no está en la agenda del Gobierno, aspectos de esta reforma laboral podrían ser tenidos en cuenta si terminan siendo parte del acuerdo con el FMI, que, bajo el marco del Programa de Facilidades Extendidas, la exigirá a Javier Milei reformas estructurales para avanzar sobre el ajuste requerido para el repago del préstamo.
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