El fin de la moratoria previsional en Argentina, establecido por la Ley 27.705, entrará en vigor el 23 de marzo de 2024, dejando a partir de abril a una proporción significativamente menor de trabajadores con acceso a la jubilación. Solo una de cada diez mujeres y tres de cada diez hombres podrán jubilarse, exponiendo la vulnerabilidad del sistema previsional.
Hasta ahora, la moratoria había sido clave para mitigar la falta de aportes derivada del trabajo no registrado. Según datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el 74% de los jubilados en el primer semestre de 2024 accedió a través de este mecanismo. Sin él, se anticipa un escenario preocupante para la seguridad social.
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Crisis del sistema previsional argentino
El sistema previsional enfrenta desafíos estructurales. El trabajo no registrado afecta al 50% de los trabajadores activos, limitando los aportes a la Seguridad Social. A esto se suma el impacto de las reducciones en las contribuciones patronales implementadas desde la década de 1990, que han debilitado aún más las finanzas del sistema.
Alternativa previsional
Sin la moratoria, quienes no hayan acumulado los 360 aportes requeridos tendrán opciones restringidas:
- Extender su vida laboral para completar los aportes necesarios.
- Acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), cuyo monto es el 80% de la jubilación mínima. Sin embargo, esta opción tiene desventajas: aumenta la edad jubilatoria para las mujeres y no contempla beneficios como la pensión por viudez.
Qué beneficios se mantienen para los jubilados
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) ofrece actualmente cinco planes y moratorias para quienes no cumplen con los requisitos necesarios para acceder a la jubilación:
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Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado: dirigido a mujeres en edad jubilatoria, permite sumar años de aportes por cada hijo biológico o adoptivo. También considera factores adicionales, como la discapacidad de algún hijo o la percepción de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
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Excedente de Edad Jubilatoria: diseñado para quienes superan la edad jubilatoria (65 años para hombres y 60 para mujeres) sin alcanzar los 30 años de aportes. Este programa otorga un año de aporte por cada dos años de excedente.
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Plan de Pago de Deuda Previsional (Ley N° 27.705): permite regularizar aportes faltantes desde los 18 años hasta diciembre de 2008, mediante el pago de cuotas mensuales. Este plan estará disponible hasta el 23 de marzo de 2024 para quienes ya hayan alcanzado la edad jubilatoria.
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Moratoria Previsional de la Ley N° 24.476: permite regularizar períodos de aportes impagos comprendidos entre 1955 y 1993, siempre que se cumplan con los requisitos de una evaluación socioeconómica.
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Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): destinada a personas mayores de 65 años que no cuentan con una jubilación o pensión. Este beneficio, que no requiere años de aportes, equivale al 80% del haber mínimo.
Estos programas buscan ofrecer alternativas para quienes no pueden acceder al sistema previsional tradicional.
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