El gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires advirtió este miércoles que el fin del impuesto PAIS, que el gobierno de Javier Milei concretó el último lunes, tendrá un impacto negativo en el turismo local, debido al abaratamiento del costo de viajar al exterior.
"El gobierno nacional parece estar promoviendo el turismo en el extranjero, en lugar de generar condiciones favorables para el turismo interno. La eliminación del Impuesto PAIS, aplicado a los gastos con tarjeta en el exterior, impacta negativamente en el turismo nacional, dificultando la competitividad de los destinos locales frente a los internacionales", marcó al respecto Augusto Costa, ministro de Producción bonaerense.
En ese sentido, agregó que "el sector de alojamiento hotelero formal fue el más afectado, mientras que otras modalidades de alojamiento no formal experimentaron un crecimiento".
La preocupación surge porque la eliminación del impuesto PAIS implicó que el dólar tarjeta pasara a tener un 30% de recargo en lugar del 60% de hasta entonces, por lo que bajó de unos $1688 a unos $1362 de un día al otro, en pleno inicio de la temporada de verano.
A eso se le suma el atraso cambiario que hace que los precios de los destinos internos, especialmente de la Costa Atántica, se hayan encarecido en relación con los del exterior. Y, a su vez, la devaluación del real en Brasil, por un 15%, hace a ese destino todavía más competitivo respecto a las playas argentinas.
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De este modo, es probable que haya una temporada modesta en la costa, admitían desde la Cámara Argentina de Turismo (CAT), aunque también esperaban una baja de precios por la falta de competitividad.
Más allá del abaratamiento del costo de vida para quienes vacacionen en el exterior, la CAT señaló que no habrá una baja de precios en estos pasajes, debido a que, como mucha gente paga en efectivo, en los hechos ya se cobraban como si no tuvieran el valor del impuesto PAIS incorporado.
Kicillof anunció una ampliación del sistema penitenciario en PBA
El último lunes, Kicillof destacó la ampliación del sistema penitenciario que está realizando su gestión, a la par de la construcción de nuevas alcaidías para que evitar que se aglomeren detenidos en las comisarías.
"Quejarse y no hacer nada no parece ser la mejor solución", dijo desde la Unidad Penitenciaria Melchor Romero, en posible alusión a las fugas de presos que se producen desde hace meses en la Ciudad de Buenos Aires.
"Construir cárceles nunca ha sido algo muy popular", remarcó Kicillof, quien señaló: "Hemos decidido construir alcaidías y de esta manera vaciar los calabozos de la comisaría de la provincia de Buenos Aires".
El gobernador bonaerense explicó que los calabozos de las comisarías Provincia se habían convertido en "lugares de permanencia". Además, marcó que no es el rol principal de los agentes de las comisarías la supervisión de detenidos en los calabozos, y subrayó: "Por eso después se producen las fugas".