El colapso de $LIBRA dejó a miles de inversores con pérdidas significativas tras un rug pull, una maniobra en la que los creadores de un activo cripto retiran la liquidez y desaparecen con los fondos, dejando a los inversores sin posibilidad de recuperar su dinero. Ante este escenario, la Fundación Blockchain Argentina extendió su programa de soporte legal para incluir a los damnificados y brindar información sobre los pasos a seguir. Las primeras consultas ya llegaron y desde la organización apuntan a la responsabilidad directa del presidente Javier Milei en el montaje de una estafa internacional.
El detonante que llevó a miles de personas a confiar en este activo fue su mención en la cuenta de X de Milei, donde tiene casi cuatro millones de seguidores. La publicación generó una oleada de confianza en el token y atrajo a una gran cantidad de compradores en pocas horas. Sin embargo, el desplome del precio y la falta de fundamentos del proyecto dejaron en evidencia lo que muchos especialistas ya señalaban: se trataba de una estafa.
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En diálogo con El Destape, el presidente de la fundación, Guido Zatloukal, afirmó que "el soporte legal ya recibió algunas consultas por este caso puntual de Libra y el equipo legal de la fundación está evaluando cuáles podrían ser los siguientes paso". Además, agregó que "también llegaron varias consultas mas generales sobre estafas cripto, de cómo operar de forma segura y cuáles son los actores confiables dentro de la industria".
"Este tipo de maniobras son bastantes recurrentes en el ecosistema cripto mundial, pero ninguno con el alcance de esta, por la propia promoción y el alcance que tiene el presidente", aseguró Zatloukal. El 9 de febrero pasado, el presidente de República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, anunció el lanzamiento de su propia criptomoneda meme, bautizada como $CAR, en una iniciativa que busca aprovechar el "potencial de las criptomonedas y sus beneficios a nivel mundial", según dijo en su cuenta de X. Sin embargo, la preponderancia de Argentina en el escenario mundial es mucho mayor.
"Está claro que existe una responsabilidad por parte de Javier Milei, ya que sin su promoción este token ($LIBRA) no tendría repercusión alguna, como la mayoría de los shitcoin. Además, por todas las red flags que presentaba el proyecto, era muy fácil darse cuenta que era algo fraudulento. Cualquiera con mínimos conocimientos en el tema se daría cuenta, ya que la maniobra fue bastante burda", analizó.
Según explicó, en Argentina existen 2,5 millones de usuarios activos mensuales de billeteras cripto y un volumen de transacciones que superó los 91.100 millones de dólares en 2024. Y puntualizó: "Nosotros desde la fundación estimamos que más de 8 millones de argentinos operaron o interactuaron por lo menos alguna vez en el mercado cripto si sumamos los exchange (plataformas de transacción) argentinos e internacionales".
El token LIBRA es una “shitcoin”, es decir un token que no tiene utilidad alguna. Aunque se intentó vender como un token de utilidad, "no tenía forma técnica de servir para traer inversiones”, remarcó. En cuanto a la ruta digital dinero, explicó:
"Todas las transacciones, como su creación y las wallets que lo compraron, son trazables y son datos inmodificables. Las wallets son anónimas, pero si trazables. Ni Hayden Davis ni Julian Peh son conocidos en la industria, solo se hicieron conocidos a partir de los tuit de Milei".
A raíz del escándalo, Zatloukal señaló que encabezan el desarrollo en un proyecto de ley para prevenir a futuro este tipo de maniobras fraudulentas en el mundo cripto y contará con la participación de las comunidades blockchain y de desarrolladores del país.
Cuáles son los 9 elementos sospechosos de $LIBRA, según la fundación Blockchain
- Creación del token minutos antes de su promoción: $LIBRA fue creado el mismo día de su anuncio, apenas unos minutos antes de la publicación presidencial. La ausencia de planificación y desarrollo previo es un indicio claro de que el proyecto no tenía bases legítimas.
- Falsa utilidad del token: Se presentó como una utility coin, pero en realidad no tenía ninguna función concreta. No existía documentación técnica que explicara su utilidad en un ecosistema real, lo que lo convertía en una simple shitcoin sin valor más allá de la especulación.
- Distribución sospechosa de los tokens: Más del 70% de los tokens estaban concentrados en tan solo cinco billeteras. Este nivel de concentración extrema sugiere una posible manipulación del mercado y la ejecución de un rug pull, donde los creadores se apropian de los fondos y desaparecen.
- Desconocidos detrás del proyecto: Los creadores de $LIBRA no eran personas reconocidas en la industria cripto ni contaban con antecedentes en el ecosistema. La falta de transparencia sobre sus identidades y credenciales es una bandera roja en cualquier inversión.
- Sitio web improvisado y poco profesional: El dominio fue registrado el mismo día del anuncio y su diseño presentaba serias deficiencias. Utilizaba una cuenta de Gmail como email de contacto oficial y contenía un formulario de Google para la supuesta carga de proyectos de financiamiento. Estos detalles reflejan improvisación y falta de profesionalismo.
- Ausencia de auditorías y documentación técnica: No existió ninguna auditoría independiente del código del contrato inteligente ni un whitepaper detallado. Un proyecto serio en blockchain debe contar con auditorías de seguridad y documentación clara para garantizar transparencia.
- Promoción basada en figuras políticas y no en tecnología: La difusión del token se centró en la figura del presidente Javier Milei en lugar de su tecnología o propuesta de valor. Este tipo de estrategias suelen utilizarse para generar entusiasmo irracional en la comunidad y fomentar compras impulsivas sin fundamentos sólidos.
- Crecimiento artificial y manipulación del precio: Se detectaron movimientos sospechosos que inflaron artificialmente el precio del token en sus primeras horas, generando una falsa sensación de éxito y atrayendo a más inversores antes del desplome.
- Falta de un roadmap claro y sin desarrollo real: No existía un plan de desarrollo a mediano o largo plazo. Un proyecto serio en blockchain debe presentar una hoja de ruta detallada con objetivos concretos y un equipo de desarrollo comprometido con su cumplimiento. Sin esto, se trata de una mera estrategia especulativa sin valor real.