Apenas se conoció el dato, el Gobierno, como suele hacer, realizó un recorte de la realidad para volver a imponerse como el anfitrión de su propia fiesta. Esta vez fue el dato de desempeño del empleo de octubre que difundió la Secretaría de Trabajo, el cual arrojó un tímido crecimiento del 0,3 por ciento mensual, un guarismo que le bastó a la administración libertaria para mostrarlo como un logro. “En octubre de 2024 el nivel de empleo asalariado registrado privado en empresas creció 0,3 por ciento (en relación al mes anterior) y, de este modo, acumula dos meses de expansión consecutiva”, señaló el Ministerio de Capital Humano a través de redes sociales.
Sin embargo, si se aleja la lupa y se mira, al menos, la foto completa–ya ni se pide que se tenga en cuenta la película—la mejora estuvo impulsada por empleos temporales (algo típico del período pre vacacional) y eventuales. Es decir, la escasa creación de empleo es de la peor calidad posible. Otro ejemplo del deterioro laboral es que “la mayor tasa de crecimiento es el conformado por los puestos no calificados”.
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De acuerdo con la información que brinda la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el nivel de empleo privado registrado en empresas (de más de 10 personas ocupadas) del total de los aglomerados urbanos relevados presentó un incremento de 0,3 por ciento con relación al mes anterior, aunque mantuvo una contracción de 1,9 por ciento interanual.
“Si bien, como ocurre habitualmente al inicio de los períodos expansivos, las modalidades que más crecieron fueron los contratos de duración determinada (un incremento de 2,4 por ciento en la comparación mensual) y el personal de agencias de empleo eventual (6,3 por ciento)”, señala el informe de la Secretaría de Trabajo. También se advierte un incremento del nivel de empleo en los contratos de duración indeterminada, pero más acotado que en las otras dos categorías (0,2 por ciento en la variación intermensual).
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PBA lideró la mejora
La expansión en octubre se observa en casi todos los aglomerados, pero, a diferencia del mes de septiembre, cobra especial relevancia en el Gran Buenos Aires. “El aglomerado del Gran Buenos Aires muestra un crecimiento de 0,4 por ciento, mientras que en el conjunto de los aglomerados del interior del país el aumento mensual del empleo en empresas privadas de diez y más personas ocupadas asciende al 0,2 por ciento”, señala la EIL.
El crecimiento del empleo, al igual que el mes pasado se explica por el aumento de las contrataciones (la tasa de entrada creció en 0,1 puntos porcentuales y se ubicó en 1,8). En tanto que las desvinculaciones continúan en el mismo nivel que el mes pasado. Ambos indicadores continúan en valores bajos en relación con la serie histórica.
El comportamiento del nivel de empleo por rama de actividad resulta positivo en cuatro de las seis ramas analizadas. Se destaca la expansión del empleo de los servicios financieros y a las empresas (0,8 por ciento) y la industria manufacturera (0,4 por ciento), rama que presenta el segundo mes de crecimiento luego de once meses consecutivos de caída del empleo. Por su parte, la actividad de la construcción vuelve a mostrar una contracción luego de tres meses de expansión.
Grandes versus pequeñas
A nivel de tamaño de las empresas se observa un aumento del nivel de empleo en todos los estratos, desatacándose el primer mes de crecimiento del empleo en las empresas más grandes (200 y más personas ocupadas) luego de ocho meses de valores negativos.
“Desde la perspectiva de la calificación de los puestos de trabajo se comprueba que en octubre los cuatro segmentos identificados por la EIL, profesionales, técnicos, operativos y no calificados, presentan alguna magnitud de crecimiento del nivel de empleo registrado en la comparación mensual”, señala el documento de Trabajo.
“Un aspecto relevante es que el segmento que detenta la mayor tasa de crecimiento es el conformado por los puestos no calificados (0,7 por ciento), seguido de los perfiles técnicos (0,4 por ciento). Finalmente, el crecimiento del empleo es equivalente entre varones y mujeres (0,3 por ciento)”, agrega la EIL. Por su parte, el empleo suspendido presenta el cuarto mes consecutivo de caída, después de verificarse una tendencia creciente el último año que presentó su nivel más alto en junio de 2024.