El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió prorrogar por tres meses el plazo en el que los ciudadanos podrán cambiar dólares de emisiones antiguas, conocidos como "cara chica", o billetes levemente deteriorados a través de los bancos, sin que se genere ningún costo adicional. Según confirmó la entidad, la fecha límite será el 31 de marzo de 2025. Sin embargo, las entidades bancarias no están obligadas a recibir estos billetes, ya que la participación es voluntaria y dependerá de cada banco en particular.
Este problema se ha convertido en una preocupación para los ahorristas, quienes suelen recibir menos dinero por estos billetes en financieras y mercados informales. Hasta ahora, el Banco Nación y algunos bancos provinciales fueron los únicos que han aceptado esta iniciativa.
En agosto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) había establecido a través de la Comunicación A 8079 que los titulares de dólares "cara chica" podían depositar estos billetes hasta el 31 de diciembre, con la posibilidad de retirar billetes de las ediciones más recientes después de unos días o semanas. Ahora ese tiempo se extendió al 31 de marzo.
La distinción entre los dólares, algo común en el mercado informal
En el mercado cambiario informal de la City de Buenos Aires, existe desde hace tiempo una distinción entre las distintas ediciones de billetes de dólar. En este entorno, tanto las financieras como los clientes prefieren los billetes más nuevos y tienden a rechazar los más antiguos. En la jerga del sector, los billetes "discriminados" son aquellos emitidos en los Estados Unidos antes de 1996. Estos billetes tienen un diseño donde la imagen de Benjamin Franklin en los billetes de USD 100 está dentro de un marco ovalado, y son ligeramente más pequeños en tamaño en comparación con las versiones más recientes.
En el mercado informal de cambios, como las "cuevas" y los "arbolitos", los billetes "cara chica" suelen tener un descuento variable cuando se aceptan. Este descuento puede variar entre el 1% y el 3%, lo que implica una diferencia de entre 10 y 40 pesos por dólar, dependiendo de la oferta y la demanda del momento.
No obstante, esta diferencia en el valor no tiene una base real y responde más a las preferencias de los compradores o al aprovechamiento de los cambistas. Todos los billetes emitidos por los Estados Unidos, independientemente de su año de emisión, son de curso legal. Las versiones antiguas, como los billetes de 100 dólares con el diseño previo, siguen en circulación con normalidad y son aceptados sin restricciones en los comercios de Estados Unidos.
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