Arrancan súper licitaciones de deuda y el Tesoro se queda sin plan B

Esta semana será un test por $1,6 billones, pero a fin de mes el Gobierno enfrenta un vencimiento de $14 billones y necesito alcanzar un rolleo de por lo menos el 60%. El “ahorro” del Tesoro cayó a $6 billones y ya se habla de tomar las ganancias contables del BCRA. 

14 de enero, 2025 | 00.05

La Secretaría de Finanzas realizará esta semana la primera licitación para renovar el capital y cubrir los vencimientos de la deuda que vence por $1,68 billones en el primer test del mercado, que empieza a observar la pérdida de capacidad del Tesoro para hacer frente en un escenario de baja renovación.

La atención estará también en el índice de inflación que informará el Indec este martes y que será la condición previa para determinar la tasa que pagará el Tesoro y la política de crawling peg (paso devaluatorio) que llevará adelante el Banco Central de la República Argentina.

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En el cierre del 2024 por cuestiones estacionales hubo una fuerte demanda de pesos vía caución (préstamos a un día), venta de Lecaps (contra liquidez del BCRA) o a través del mecanismo de pases activos del BCRA, lo que puede reflejar a un mercado que mantendrá en enero la falta de liquidez complicando la renovación de deuda.

“En este contexto nos preguntamos sobre la capacidad del Tesoro de rollear vencimientos en pesos en las próximas licitaciones, asumiendo que se mantiene fija la base monetaria amplia”, una de las metas puestas por el equipo económico, se pregunta el Grupo Invertir en Bolsa (IEB).

En un informe que difundió hace unos días, advierte que “resulta importante resaltar que los depósitos en pesos del Tesoro en el banco central son de apenas $6 billones por lo que el margen para no renovar vencimientos es cada vez menor”. En la última semana, trascendió que las operaciones financieras realizadas el año pasado por el BCRA le dejaron una importante ganancia que se reflejará en el balance anual y que las autoridades ya hicieron trascender que se transferirá al Tesoro y se dejarán en una cuenta sin monetizar en el BCRA.

En el mercado ya se percibió inquietud por esa operación porque consideran que será la fuente que utilizarán para comprar los dólares para el pago de la deuda. En las últimas licitaciones, el Tesoro no tomó montos que implicaban un reconocimiento de una tasa mayor a la que estaba dispuesto a pagar, una situación que podría tener ahora consecuencias. “En este sentido enero se presenta como un mes desafiante dado que concentra vencimientos por un total de $ 15,8 billones” explicados en gran medida por el bono dual (cotiza en dólar link o CER, el de mejor rendimiento) con el código TDE25  por $11,26 billones.

Este lunes se concretó el llamado a la primera licitación y el miércoles se sabrá el resultado, quedando para el próximo lunes la liquidación, pero la mirada estará puesta en la licitación del 29 de enero, cuando es el vencimiento más importante, de $14 billones.

En el banco de inversión CMF, destacó que desde la última subasta del Tesoro, el 11 de diciembre, la curva de LECAPs continuó comprimiendo, en línea con la mejora de expectativas de inflación. Como referencia, el Tesoro colocó tasa fija a febrero 2026 a una TEM (Tasa Efectiva Mensual) de 2,63%, mientras que el viernes la misma letra cerró casi en 2% TEM.

Para CMF, el Tesoro puede buscar esta semana colocar a menor tasa que en la licitación de fin de mes y plantea “la posibilidad de que se liciten títulos con ajuste TAMAR (nueva tasa para depósitos mayoristas), actualmente en zona de 34% TNA (Tasa Nominal Anual)”.

La oferta del Tesoro dependerá mucho del dato de inflación de diciembre que se conocerá este martes y que podría activar la baja del paso devaluatorio actualmente en 2%. La posibilidad de que el BCRA baje la tasa de devaluación fue alentada por el propio presidente Javier Milei, al responder con un “YES” un posteo en la red social “X” en la que se planteaba que con una inflación en torno del 2,5% se iba activar la reducción de la tasa de devaluación a la mitad.

El ritmo de devaluación por debajo de la inflación a lo largo de todo el año permitió las operaciones de carry trade que le dieron estabilidad al mercado cambiario y se trasladaron, junto con el ajuste fiscal, como las anclas para ir bajando el ritmo de aumento de los precios.

El temor a que el Tesoro baje la tasa puede desalentar las operaciones de carry trade y volver a poner presión en la cotización de las divisas en el mercado financiero, donde el BCRA viene interviniendo para evitar que se vuelva a abrir la brecha con la cotización del dólar oficial y eso aliente expectativas de devaluación que se trasladen a los precios.

La negociación con el Fondo

La discusión sobre el equilibrio de tasa de interés de la política monetaria (que es la que toma el Tesoro de referencia para la colocación de deuda) y la tasa de devaluación está presente en la negociación del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El FMI quiere que se liberen las restricciones al flujo de capitales y se permita flotar libremente al dólar y que le Banco Central se dedique a acumular reservas para garantizar el pago de deuda y transmitir confianza a los mercados.

El Gobierno quiere fondos frescos como paso previo para reforzar las reservas del BCRA y esperar la confluencia de la inflación a cero para avanzar en levantar el cepo. La diferencia de criterio frenó las últimas dos revisiones del último acuerdo con el FMI que hubiesen permitido a Argentina acceder a unos US$ 1.000 millones y es la base de las dificultades para llegar a un nuevo acuerdo.

El Gobierno llegó a cuestionar la visión del Fondo en la evaluación del acuerdo que aprobó el viernes el directorio del FMI. “No estamos de acuerdo con la evaluación del informe de que "la política fiscal soportó la mayor parte del esfuerzo de desinflación". Sin los correspondientes cambios en las políticas monetaria y cambiaria, Argentina habría caído en hiperinflación a pesar del ajuste fiscal”, sostuvo el Gobierno argentino.

Mientras se mantiene abierta la discusión del Gobierno con el FMI sobre quién tiene la mejor receta, el mercado espera ver la capacidad del Tesoro de hacer frente a los vencimientos, ahora que se va agotando los fondos que se quedaron de los encajes bancarios.