Ante la ola de despidos que afecta al sector estatal, el histórico Hotel Antártida de la ciudad de Mar del Plata (Buenos Aires) enfrenta la posibilidad de cierre. La crisis golpeó con fuerza tanto a los establecimientos como a los trabajadores, como consecuencia de las medidas de ajuste implementadas por el Gobierno Nacional. En este contexto, representantes gremiales advirtieron que la situación es reflejo de las dificultades que atraviesa la administración pública desde la asunción de Javier Milei. La falta de personal fue un factor determinante en el agravamiento del escenario.
Según Diego Lencina, secretario gremial de ATE, en declaraciones a El Marplatense, "este lunes vencieron los contratos del personal temporario, que usualmente se renovaban hasta después de Semana Santa. Con la desvinculación de aproximadamente 65 trabajadores, el funcionamiento de los hospedajes se volvió inviable". Ante esta problemática, la administración analiza la posibilidad de mantener operativo solo el Antártida Argentina.
"Los complejos turísticos de Chapadmalal atraviesan la misma incertidumbre tras su traspaso de la Secretaría de Turismo a la Agencia de Bienes del Estado, lo que podría derivar en su privatización", explicó Lencina. Esto pone en riesgo el empleo de más de 70 trabajadores. Además, señaló que el espacio Unzué sufrió despidos masivos, dejando a la institución con una dotación mínima de personal.
Desde los sindicatos denuncian un desmantelamiento de las políticas públicas en favor del sector privado. Según advirtieron, el Ejecutivo Nacional desarticula programas estatales con el objetivo de beneficiar intereses particulares. Mientras tanto, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) intenta revertir la situación mediante gestiones con autoridades de IOSFA.
Los empleados recalcan la necesidad de garantizar la continuidad de los contratos eventuales para asegurar el funcionamiento de estos establecimientos. "Estos hoteles son parte fundamental de nuestra ciudad, y su cierre no solo significaría una pérdida de empleos, sino también un impacto cultural y turístico", expresaron. La incertidumbre sobre el futuro del Hotel Antártida expone los retos que enfrentan distintas áreas del Estado, destacando la urgencia de proteger tanto las fuentes de trabajo como estos espacios emblemáticos.
Por qué a Mar del Plata le dicen La Perla y quién fue el encargado de colocarle el apodo
Cada vez que el verano llega a la Argentina, miles de personas deciden tomar sus cosas y trasladarse a uno de los centros turísticos más destacados que existen que para combatir el calor. La ciudad de Mar del Plata cuenta con un apodo bastante particular como es La Perla, pero pocos conocen el origen del mismo y a qué se hace referencia.
Visitar la playa durante las vacaciones es el plan de varios argentinos para cortar con la rutina, tener cerca un paisaje distinto al de todos los días y poder descansar con cierta comodidad por las noches por el cambio abrupto de temperatura debido a la presencia del mar. Esto más otros atractivos hacen que Mar del Plata reciba una apodo algo singular.
"La Perla, Mar del Plata. Domingo 5 de enero, 16:00 hs", expresó Axmxox, como figura su usuario de X (Ex Twitter), con una foto que retrata como algunas personas descansan sobre la arena y disfrutan del oleaje de las olas. Este nombre que recibe la ciudad es uno que nace a partir de los atractivos naturales que dispone para que cada uno de los turistas pueda disfrutar en su visita.
"Mar del Plata está emplazada a orillas del océano Atlántico, y ostenta nada menos que 47 kilómetros ininterrumpidos de costas. Pero además, la ciudad posee otros relieves y bellezas naturales que la vuelven una localidad completa y sumamente atractiva", expresan desde IT Mar del Plata. Al paisaje costero se le deben sumar bosques, sierras, lagunas, arboledas, arroyos y canteras.
Toda esta combinación de elementos naturales generó que un autor desconocido haya decidido darle el apodo de La Perla de la costa de la Argentina porque no solo tiene mar y arena para mostrar. Se puede apreciar una excelente entramado de lo la natural y lo urbano en cuestión de pocos minutos de distancia.